"¿Dónde está el encargado? Aquí tienen que barrer más". Así cuestionaba una señora mayor al jefe del operativo que ayer y hoy realizará una limpieza integral en Salud Bajo. "El vecino siempre tiene la razón y hay que atenderlo", resumía el aludido. A sus órdenes, unos sesenta operarios de ocho empresas municipales o concesionarias de servicios pusieron manos a la obra en la manzana que forman las calles Guanche Zebenzuí, Hero, Benahoare, Guanichemar, Princesa Dácil y Princesa Guajara, así como la avenida de Venezuela.

En las vías públicas comienza una actuación integral con Dragados que procede al rebacheado o a la reposición de losetas de las aceras, mientras Emmasa revisa alcantarillado e imbornales. "Nos hemos encontrado desde compresas a bolsas de basura", señalan. La colaboración del vecino es fundamental. El proceso continúa con la jardinería por operarios de Urbaser que podan, limpian alcorques o revisan los goteos del riego.

Lumican, cuyos responsables ya estaban en la zona a primera hora, dispone de un equipo de entre cinco y ocho personas que trabajan incluso por la noche. Se ocupan de la señalización vertical u horizontal y el repintado, además de comprobar los semáforos.

Acciona "trabaja" con el mobiliario urbano y revisa el estado de los parques infantiles.

Las luminarias son cosa de IMES: limpieza de báculos y faroles, inspección de instalaciones eléctricas o reposición del cableado.

Urbaser Limpieza deja las calles como una patena con baldeos y recoge enseres. Además de trasladar a Endesa o Telefónica las deficiencias detectadas. Y Sanidad, a través de Control de Plagas, desratiza y desinsecta. Todos "coordinados por Servicios Públicos".