El ingenio, el colorido y la provocación de la "drag queen" de Las Palmas de Gran Canaria, los indianos palmeros, los carneros herreños, las comparsas chicharreras y los buches de Lanzarote, entre otros, estallaron hoy en una fiesta que muestra que, en materia de carnaval, Canarias es un solo pueblo.

Representantes de las carnestolendas de cada isla del archipiélago acudieron hoy a mostrar sus mejores artimañas de humor y fantasía en la inauguración de la primera feria regional que se dedica a estos festejos, "ExpoCarnaval", que permanecerá abierta hasta el domingo en el centro de arte La Recova de la capital tinerfeña.

El acto contó con una alfombra roja sobre la que desfilaron los "embajadores" de la fiesta de cada isla, que llegaron a su cita a bordo del bus turístico que recorre habitualmente el casco de Santa Cruz de Tenerife.

A su llegada se oyó la voz en "off" del desaparecido locutor César Fernández Trujillo, en una grabación correspondiente a la apertura de la gala de elección de la reina del Carnaval de la capital tinerfeña, en el Teatro Guimerá, en 1972.

A la voz del emblemático presentador tinerfeño le sucedió, en directo, la de su hijo, también César Fernández Trujillo, quien recordó "al maestro, al padre y recordado" locutor y que dio paso a una batucada de comparsas, a modo de cabalgata anunciadora del acto.

También desfilaron los más jóvenes representantes de las fiestas, en este caso, una "serpiente" de niños de guardería distinguidos con el primer premio de disfraces infantiles y que lucían vistosos atuendos de pingüinos, "hippies" y bomberos.

Fernández Trujillo recordó que Santa Cruz de Tenerife, igual que la aldea gala de Astérix que resistía a los romanos con una poción mágica, se enfrentó a la prohibición de los festejos con la "máscara" como emblema, y de ahí, pasados los años, "explotó el carnaval".

Lso canarios han unido la tradición con la innovación y han hecho de estas fiestas un símbolo reconocido en todo el mundo y ahora la capital chicharrera, el "bastión" de defensa de las fiestas, reúne por primera vez a todos los carnavales de las islas en un acto que inauguró un representante de los "carneros" de El Hierro, acompañado por el alcalde de Frontera, David Cabrera.

Una lluvia de "confettis" metalizados recibió a cada "embajada carnavalera", que continuó con la correspondiente a La Palma, en este caso representada por las fiestas de Los Llanos de Aridane y sus "caballotes", unos dignos señores montados sobre las espaldas de "débiles viejecitas".

Prosiguió el desfile con la lluvia de talcos de los indianos de Santa Cruz de La Palma liderados por la "Negra Tomasa", en una delegación festiva que encabezó el alcalde, Sergio Matos.

También los talcos, el añil y el tizne se usaban en el carnaval tradicional de San Sebastián de La Gomera, que de nuevo ha recobrado auge con una representación que en el caso de "ExpoCarnaval" que presenció su alcalde, Ángel Luis Castilla, antes de recibir sobre la alfombra roja a los "buches" de Arrecife de Lanzarote.

Esta parranda marinera exhibió sus tradicionales vejigas de pez hinchadas con las que golpean al público mientras recorren las calles, y a ellos se unieron los "diabletes" de Teguise, que gritan y persiguen a los espectadores mientras golpean el suelo con palos rematados por máscaras en forma de cabeza de toro.

Por Gran Canaria llegó una representación del carnaval más tradicional, en este caso, la más pura encarnación de la "mascarita" que se disfraza hasta hacerse irreconocible en las calles de Agüimes.

Y en medio de la batucada y el "rebumbio" carnavalero, como bien lo definió César Fernández Trujillo, descendió del bus turístico pero no de las plataformas el "Drag Soul" que ganó el concurso más afamado de las fiestas canarias en Las Palmas de Gran Canaria en 2013, y que subido a su tarima de exposición, ha sido uno de los más solicitados para las fotografías de recuerdo.

La paticipación continuó con los carnavaleros de Puerto del Rosario, que han prometido construir en Tenerife un "archipenco", el utensilio marítimo que lleva al mar la cabalgata carnavalera, frente al "arritranco" terrestre.

Y por Tenerife se han exhibido, además del carnaval anfitrión, las "burras" de Güímar, un recuperado festejo que une la carnestolenda con la brujería.

La vanguardia y la tradición se unen además en otro festejo del norte de la isla, el "Mascarita ponte tacón" de Puerto de la Cruz, donde está prohibido a los hombres subirse a tacones no inferiores a los diez centímetros.

El carrusel de homenaje a todos los carnavales de Canarias tuvo un recuerdo además para el fallecido Pedro Gómez Cuenca, el "Charlot" de Tenerife, y las puertas de la exposición se abrieron a los sones del "Chicharrero de corazón", mientras en el interior del recinto sonaban los acordes de una rondalla carnavalera.

Para el alcalde de Santa Cruz de Tenerife, José Manuel Bermúdez, esta muestra es la prueba de que "Canarias es un solo pueblo" y una invitación del pueblo chicharrero a compartirlos, subrayó mientras explotaban los sones de la batucada que agrupó en el escenario a burras, carneros, Negra Tomasa, Drag Queen, falsas viejas, buches e indianos.