Como esperaban y, por eso, reclamaban desde hace tiempo, la gran parte de las pymes ubicadas en la orotavense calle La Carrera, en el tramo peatonalizado y sus cercanías, han notado cómo crecían sus ventas desde que se ha reabierto al tráfico la vía, si bien con cautela y dentro de unas cifras marcadas por una crisis que continúa implacable para la inmensa mayoría de sectores.

Los comercios consultados por El Día durante las últimas semanas confirman, con alguna excepción, que la reapertura les ha sido beneficiosa para sus intereses, dado que muchos de sus habituales clientes tienen ahora más posibilidades de acercarse a sus negocios y el tráfico, de por sí, dinamiza la zona.

Aunque muchos prefieren seguir en el anonimato, explican que, casi desde los primeros días en que se anuló la peatonalización, comprobaron cómo subía poco a poco su nivel de ventas o, por lo menos, el número de personas que pasaban o se interesaban por sus productos.

Para estas compañías y negocios variopintos, desde los relacionados con la sanidad, el turismo, el subsector textil y otros, de haberse mantenido el cierre al tráfico las ventas navideñas, en un año ya de por sí muy duro, hubiesen sido mucho peores.

De hecho, algunas de estas empresas habían planteado, y aún no descartan, un ERE de hasta diez personas, mientras que otras se planteaban directamente el cierre, despidos o no cuadraban cuentas, situación que se agravó desde que, en verano, se implantó el periodo de prueba de seis meses sobre los efectos de la peatonalización.

La experiencia resultó positiva para algunos empresarios, aunque minoritarios, y vecinos, si bien la oposición fue creciendo a medida que pasaba el tiempo, sobre todo entre los de la Villa Arriba, La Cruz del Teide, candelaria del lomo y zonas como San Antonio. El gobierno local, tras efectuar una encuesta, decidió eliminar la peatonalización, aunque no descarta repetir la medida en el futuro si las circunstancias y la demanda cambian.

Lo que sí ha hecho para intentar reducir las molestias de los coches a los vecinos por la noche es limitar la velocidad a 20 y dejar bien claros los "stop".