La Comisión Europea no ha concretado hoy el número de refugiados que acogerá España, para lo que ha remitido al discurso sobre el Estado de la Unión que pronunciará mañana el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, ante el Parlamento Europeo.
El portavoz de la Comisión Europea, Dimitri Barua, lo ha manifestado así en una rueda de prensa en la Representación de la institución en Madrid, donde ha ofrecido detalles sobre la respuesta a la crisis de refugiados en Europa.
Barua ha indicado que Juncker concretará mañana la estrategia para el reparto de 120.000 refugiados entre los Estados miembros, aunque no ha confirmado el número que le correspondería acoger a España, que, según fuentes comunitarias, sería de 15.000.
Del reparto de los 120.000 refugiados, que se suman a los 40.000 cuya reubicación propuso la Comisión Europea el pasado mes de mayo, quedan excluidos Italia, Grecia y Hungría y se autoexcluyen Reino Unido, Irlanda y Dinamarca, puesto que están amparados por el Tratado.
El portavoz de la Comisión Europea ha expresado el deseo de la institución de "reforzar" la Agenda Europea sobre Migraciones que planteó el pasado mes de mayo.
Las prioridades de la propuesta son asegurar una aplicación "completa y coherente" del sistema europeo común de asilo, impulsar el papel de Frontex en las operaciones de control de fronteras y rescate, establecer un mecanismo permanente de distribución de los solicitantes de asilo y ofrecer más vías legales de inmigración.
Ha estimado que Frontex puede asumir un papel más importante en las políticas de retorno, tras recordar que se ha triplicado el presupuesto de las operaciones conjuntas de Frontex y se han ampliado sus recursos humanos y materiales para los últimos siete meses de 2015.
Barua ha mostrado su confianza en que el próximo 14 de septiembre en el Consejo de Ministros de la Unión Europea de Asuntos de Interior se puedan conseguir avances concretos sobre las propuestas de la Comisión Europea.
Ha detallado que, según datos de Frontex, la mayoría de los refugiados cruzan el Mediterráneo desde la costa turca y llegan a las islas griegas de Cos o Lesbos para dirigirse al norte de Europa a través de los Balcanes.
Ha destacado la importancia de establecer unos "puntos focales" en el puerto del Pireo en Atenas y en Catania (Sicilia) para evitar las dobles peticiones de asilo en diferentes países de la Unión Europea.
Entre los solicitantes de asilo, figuran personas procedentes de países en conflicto como Siria, Afganistán, Irak o Eritrea, pero también de otros países como Albania, Kosovo y Serbia, que la Unión Europea considera "seguros".