El Gobierno, que ya ha pagado 53 millones de euros de la ampliación del programa de incentivos a la compra de vehículos eficientes PIVE 6, adeuda aún a los concesionarios 122 millones de euros.
Los datos han sido desvelados hoy por la asociación nacional de concesionarios (Faconauto), que ante esta situación pide al gobierno que dote de medios al IDAE (Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía) para agilizar los pagos pendientes, al ser este organismo el encargado de la gestión de los planes PIVE.
Recuerda la Federación de Asociaciones de Concesionarios de la Automoción (Faconauto), que la ampliación de la sexta edición del PIVE tuvo finalmente una dotación de 142 millones de euros, por lo que los concesionarios tienen todavía que recibir otros 89 millones de euros del dinero adelantado a los compradores, que son los perceptores del incentivo.
Respecto al PIVE 7, con una dotación final de 33 millones de euros, Faconauto ha indicado que los puntos de venta tampoco han empezado a recibir los pagos, con lo que la deuda total pendiente asciende a los 122 millones de euros.
Faconauto añade que los concesionarios están introduciendo ya en el sistema las operaciones del PIVE 8, aprobado el pasado 15 de mayo, con lo que la acumulación de pagos va a seguir creciendo en las próximas semanas.
Faconauto considera urgente que se dote de los medios necesarios al IDAE para que se agilice el reembolso, ya que, con los medios actuales, el organismo sólo tiene capacidad para tramitar 1 millón de euros al día.
De esta manera, los pagos no quedarían regularizados hasta dentro de cuatro meses, lo que ya está provocando la asfixia financiera de un gran número de concesionarios.
"La apuesta del Gobierno por el automóvil ha permitido que la situación de los concesionarios haya cambiado radicalmente en los últimos dos años, algo que siempre agradeceremos", declara en un comunicado el presidente de Faconauto, Jaume Roura.
Sin embargo, "como le pedí personalmente al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en el pasado Salón del Automóvil de Barcelona, necesitamos ahora que se agilice el pago de los PIVE que hemos adelantado, porque las concesiones están soportando, desde hace muchos meses, una enorme tensión en su tesorería, lo que puede repercutir negativamente en su viabilidad y en el buen funcionamiento del PIVE 8", concluye Roura.