El presidente de la Generalitat, Artur Mas, anunciará el próximo jueves si adelanta las elecciones catalanas en clave plebiscitaria y ha pedido a ERC superar la "brega" en el tramo final de la negociación.

"Este 2014, desde un punto de vista del avance nacional de Cataluña, ha sido un gran año. Un grandísimo año. Y como ha sido un grandísimo año, no podemos aflojar. Este es mi compromiso", ha dicho en una conferencia de prensa en el Palau de la Generalitat para hacer balance de los dos primeros años de legislatura, bajo el título "Levantar Cataluña".

Antes del turno de preguntas, ante la expectativa por resolver la incógnita electoral y si convoca unas plebiscitarias, Mas ya ha avanzado que será el próximo jueves cuando tomará "decisiones definitivas" sobre si hay un adelanto y cómo "continúa" el proceso soberanista en "las mejores condiciones posibles", para que "salga bien" y sin que se "desinfle".

Mas no ha querido desvelar si las elecciones serán de inmediato -en marzo- o se aplazarán a otoño: "La valoración de cómo continúa esta legislatura la daré el jueves", ha incidido.

El president ha subrayado que debe mantener los últimos contactos antes de tomar una decisión "tranquila y serena" y, de hecho, tiene previsto reunirse mañana con el líder de ERC, Oriol Junqueras, el presidente de la Asociación Catalana de Municipios (AMI), Josep Maria Vila d''Abadal, la presidenta de la Asamblea Nacional Catalana (ANC), Carme Forcadell, y la presidenta de Òmnium Cultural, Muriel Casals.

Durante la rueda de prensa, Mas ha admitido que el proceso soberanista se ha "enredado en las últimas semanas" sin necesidad, a su juicio, de que así fuera y, en alusión a las negociaciones con ERC para un eventual adelanto electoral en clave de plebiscito, ha lamentado que haya "mucha declaraciones, contradeclaraciones, líos y confusión".

"Se explican muchas cosas que después no se corresponden demasiado con la realidad. No he querido entrar en la brega, porque soy consciente de mi responsabilidad y este combate dialéctico malmete las cosas. No estoy culpando a nadie. O nos estamos culpando todos", ha afirmado.

Sin embargo, Mas ha advertido a los republicanos de que "la brega permanente, la filtración y el ruido mediático permanente malmeten cosas, sobre todo las más delicadas", recordando que "en octubre hubo brega, pero se superó. Y ahora hay brega y la tenemos que superar".

En todo caso, el presidente catalán ha defendido que el Govern "ha cumplido con creces" el acuerdo de gobernabilidad con ERC, asegurando que ya se han aplicado el 67 % de las actuaciones acordadas y un 22 % están en proceso de desarrollo.

Para Mas, el acuerdo de legislatura que fue "positivo" hasta octubre pero ahora está en una situación de "impasse". " Y no puedo decir nada más -ha proseguido el president-. A partir de ahí cada uno debe valorar este cumplimiento y tomar su propias decisiones".

Más contundente se ha mostrado el president con el Gobierno central, al que ha acusado de "conversar con querellas" con la Generalitat y, en tono de resignación, ha remarcado que esto "es lo que hay", al tiempo que ha confirmado que el diálogo con La Moncloa por el proceso soberanista es hoy inexistente.

En cuanto a la gestión del día a día de su Govern, Mas ha defendido que su Ejecutivo, en esta primera mitad de mandato, ha hecho "los deberes" en aspectos "clave" como la disminución del paro, la reactivación económica, los programas sociales "sensibles", y ha dicho que ve "menos negro el paisaje" económico, pese a que persisten las dificultades.