El principal indicador de la bolsa española, el IBEX 35, perdía un 0,87 % a mediodía y mantenía a duras penas los 9.700 puntos, lastrado por Repsol y el resto de grandes valores del mercado y en línea con la tendencia bajista del resto de mercados europeos.

A las 12.00, el selectivo español perdía 85,60 puntos y se situaba en 9.704 unidades, mientras que el Índice General de la Bolsa de Madrid retrocedía el 0,78 %.

En una jornada sin referencias relevantes que puedan orientar el rumbo de mercado, la bolsa española se destacaba del resto de mercados europeos y sufría los mayores descensos.

El MIB de Milán perdía el 0,44 %; el CAC de París, el 0,29 %; el DAX de Fráncfort, el 0,27 %, y el FTSE de Londres, el 0,18 %.

Desde el departamento de análisis de Bankinter apuntan que en los próximos días los mercados pasarán por una fase de consolidación, al tiempo que indican que "es razonable que los inversores se decanten por una leve toma de beneficios en momentos puntuales".

En España, Repsol se convertía en protagonista de la sesión después de que Caixabank, que actualmente posee el 12,02 % de Repsol, cerrará la colocación de 594,3 millones de euros en bonos canjeables por el 2,5 % del accionariado de la petrolera.

Las acciones de Repsol sufrían un fuerte descenso del 3,20 %, en tanto que la entidad financiera mantenía un avance del 0,19 %.

Todos los pesos pesados del índice se negociaban a la baja, con recortes del 1,21 % para Telefónica; del 1,03 % para BBVA; del 0,81 % para Santander; del 0,79 % para Iberdrola, y del 0,69 % para Inditex.

En el otro extremo de la tabla, Acciona lideraba las alzas del IBEX con un repunte del 0,86 % tras presentar sus cuentas hasta septiembre.

Hasta las 12.00, el parqué español había negociado algo más de 3.000 millones de euros, de los que 1.900 correspondían a una operación de bloques sobre Telefónica, y otros 533 a una del mismo tipo sobre Inditex.

En el mercado de divisas, el euro permanecía sin cambios frente a la moneda estadounidense en 1,338 dólares.