El presidente del Senado, Pío García-Escudero, admitió en su declaración judicial ante el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz que no declaró en el Impuesto de Patrimonio los 24.000 euros que le dejó en el año 2000 su partido, el PP, porque pensó "que no había que declarar el préstamo".

García-Escudero declaró el mes pasado en su despacho en el Senado como testigo de la pieza separada del caso Gürtel en la que se investiga la supuesta contabilidad B del PP atribuida al extesorero Luis Bárcenas. El dirigente popular admitió ante el juez haber recibido ese préstamo para rehabilitar su vivienda tras sufrir un atentado de ETA y que ascendió a 24.000 euros y no a 30.000, como se recogía en los llamados "papeles de Bárcenas".

Por otra parte, el juez citó de nuevo a declarar, el día 27, al extesorero del PP Luis Bárcenas y a su mujer, Rosalía Iglesias, tras imputarles nuevos delitos en la causa principal del caso Gürtel: falsedad documental, estafa procesal en grado de tentativa y blanqueo de capitales.

Ruz adoptó esta decisión en un auto a petición de la Fiscalía Anticorrupción, basándose en un informe de la Agencia Tributaria y en la declaración de la pintora argentina Isabel Mackinlay, que admitió haber accedido a firmar unos contratos en los que aparecía como intermediaria de una venta ficticia de cuadros de la mujer de Bárcenas.