El presidente del PP, Mariano Rajoy, se comprometió ayer a formar un gobierno "creíble, previsible y solvente" para superar cuanto antes "el pasado" que ya representa Zapatero y cumplir exitosamente "la ardua tarea" de acabar con la crisis. Rajoy compareció ante los medios una hora después que el jefe del Ejecutivo para ofrecer su visión de la legislatura que acaba.

De paso, lanzó nuevamente la esencia del que será su proyecto político siempre y cuando gane las elecciones, convocadas ayer.

Rajoy se comprometió a gobernar desde "la verdad", lo que implica que la misión de acabar con la crisis será complicada y requerirá esfuerzos, básicamente porque no existe "una varita mágica" que arregle la situación "en un breve periodo de tiempo".

Quiso ayer trasladar a los ciudadanos que el mejor remedio contra la adversidad económica actual pasa por implicar a todos en un "proyecto nacional", y a ello se dedicará, dijo, durante toda la precampaña y la campaña electorales.

Lo subrayó así: "La tarea no será fácil, pero les digo que en el PP estamos ilusionados y dispuestos". Añadió que si "los españoles siempre se han crecido ante las dificultades", ahora, en plena crisis, con las perspectivas de crecimiento estancadas, no habrá una excepción.

A su juicio, la crisis requiere que el nuevo gobierno que haya en España actúe con "determinación" y unidad, ya que el objetivo consiste en ofrecer un proyecto que involucre a todos los que por tradición votan al PP, a los que esporádicamente lo han hecho y a los que nunca se han decantado por esta opción.

Destacó que con la convocatoria oficial de las elecciones "se pone fin a una legislatura en la que han sucedido muchas cosas que de ninguna manera se pueden repetir" y que "han perjudicado a muchos españoles en su bienestar".