La ministra de Defensa, Carme Chacón, ha justificado hoy el aumento del número de militares españoles en Afganistán para evitar que se vuelva a convertir en un "santuario del terrorismo yihadista" y que éste se apodere de países vecinos como Pakistán.

Chacón ha defendido el incremento de los esfuerzos de España en el país asiático en su intervención en el acto celebrado en el Palacio Real con motivo de la Pascua Militar y en el que ha hecho un repaso de la labor de los militares españoles en las misiones en el exterior.

La titular de Defensa ha reconocido que la de Afganistán es la misión "más dura, más compleja y más arriesgada" de todas en las que han participado las Fuerzas Armadas españolas en veinte años de labor en el exterior.

"Pero no por eso es menos necesaria", ha precisado antes de recalcar que "la comunidad internacional no puede consentir que Afganistán vuelva a ser un santuario del terrorismo yihadista ni permitir que la zarpa terrorista se apodere de los países vecinos, en particular de Pakistán, que dispone de armamento nuclear".

Ha recordado que en 2009 España ha incrementado su esfuerzo en Afganistán con el despliegue de un batallón de ingenieros encargado de la construcción de la nueva base en Qala-i-Naw, con el envío de otro batallón con motivo de las elecciones y con el reforzamiento del contingente permanente en un total de 220 militares.

Y en 2010, ante la nueva estrategia de los aliados (que, según Chacón, permite albergar "renovadas esperanzas" sobre la evolución de la situación), España, si el Parlamento lo aprueba, hará "una aportación adicional significativa de efectivos permanentes que se van a concentrar, fundamentalmente, en tareas de formación de las Fuerzas de Seguridad afganas".

La ministra ha recordado al cabo Cristo Ancor Cabello, quien falleció en esa misión y elevó a 150 el número de militares españoles que han perdido la vida en tareas en el exterior.

Precisamente, el gran riesgo de misiones como la de Afganistán hace que el Ministerio de Defensa tenga como prioridad absoluta las medidas de seguridad.

Respecto a la Operación Atalanta contra la piratería en aguas del Índico, la ministra ha subrayado que se han frustrado numerosas agresiones a los pesqueros que allí faenan, pero España, al igual que otros treinta países, han sufrido de forma directa esas acciones.

Algo que, a su juicio, evidencia que es necesario ampliar una operación militar "que se ha revelado imprescindible pero no suficiente".

De ahí que haya resaltado que una de las prioridades del semestre de presidencia española de la UE sea impulsar una ampliación de los cometidos de Atalanta para incluir un mayor control sobre los puertos desde los que operan los piratas y para crear una nueva misión para la formación de las Fuerzas de Seguridad somalíes.

En cuanto a la misión en el Líbano, ha destacado que va a ser la primera de Naciones Unidas que va a dirigir un militar español, algo que, para ella, supone un reconocimiento de la ONU por su compromiso con esta organización en general y con la labor que se desarrolla en territorio libanés en particular.

La ministra ha recordado el fin de la misión en el Chad y ha defendido la retirada de la que existía en Kosovo y la reducción progresiva de la de Bosnia-Herzegovina.

"Los nuevos cometidos de los contingentes internacionales en Kosovo, como la creación de las nuevas instituciones de seguridad kosovares, no eran ya nuestros cometidos", ha explicado la ministra.

Respecto a Bosnia, ha señalado que todo indica que la actual Operación Althea de la UE se transformará en una misión no ejecutiva, de carácter mucho más reducido y para formar a las Fuerzas Armadas bosnias. A esa nueva misión ha señalado que España está dispuesta a contribuir con unos treinta militares.