El convento de las Claras permanecerá cerrado al público durante un tiempo, aún sin determinar, a pesar de que ya han concluido las obras de reparación de los daños causados por el rayo que cayó sobre uno de sus tejados el pasado invierno.

El retraso en la apertura de la iglesia (solo está abierta al culto interno) y el museo, los dos únicos lugares a los que puede acceder el público -el de las Claras es un convento de clausura-, viene derivado por algunos desajustes en el sistema eléctrico que se ha ido instalando para sustituir el afectado por la tormenta del pasado diciembre, según informaron ayer fuentes de la comunidad religiosa.

Estos fallos puntuales, entre otros en el sistema antiincendios, impiden, según estas fuentes, que el convento, restaurado en 2011, reabra sus puertas con normalidad. "Tiene que haber mucha seguridad antes de abrir", aclararon.

Como se recordará, la virulencia del aparato eléctrico registrado en La Laguna el pasado 11 de diciembre hizo saltar algunas tejas del convento hacia la calle Viana y la plaza colindante y dejó sin luz sus dependencias al resultar afectado el cuadro eléctrico.

De la obra de reparación de las cubiertas, ya finalizada, se ha encargado el Cabildo de Tenerife, que ha invertido en ella alrededor de 140.000 euros. Sin embargo, el coste de la reparación del dañado sistema de electricidad corre a cargo de la comunidad religiosa, que, "poco a poco", como indican sus fuentes, va haciendo frente a ese gasto.

El cierre al público del convento de las Claras motivó que se incorporara a la ruta por inmuebles religiosos que organizan conjuntamente el Obispado y el Ayuntamiento de La Laguna el exconvento de Santo Domingo. Cuando se produzca su reapertura, volverá a formar parte de la citada ruta, que también incluye el convento de Santa Catalina, los patios del Obispado y la iglesia y la torre de la Concepción.