La UE acordó ayer respaldar el envío de armas por sus países miembros, por decisión individual, a las fuerzas kurdas del norte de Irak que luchan contra los yihadistas del Estado Islámico (EI), informó el ministro alemán de Asuntos Exteriores, Frank-Walter Steinmeier.

Los Veintiocho han acordado una posición común y, en este sentido, "celebran la decisión de estados miembros individuales de responder positivamente a la petición de las autoridades regionales kurdas de envío de material militar urgentemente", según consta en las conclusiones aprobadas ayer por los ministros comunitarios.

Steinmeier explicó que hubo un "largo debate" sobre esta cuestión y que hubo opiniones diferentes entre los estados miembros, debido en algunos casos a "situaciones constitucionales" y en otros a "problemas de capacidad".

Las conclusiones alcanzadas ayer indican que el envío de material militar "se realizará según la capacidad y leyes nacionales de los estados miembros y con el consentimiento de las autoridades iraquíes".

El ministro indicó que lo que significará en la práctica el envío de armas a los kurdos "es a veces menos claro de lo que las declaraciones públicas de gobiernos individuales dan a entender", al no existir todavía "un análisis claro de qué tipo de material se necesita y puede ser utilizado en la región del Kurdistán".

Las fuerzas kurdas en el norte de Irak, dijo Steinmeier, disponen de equipamiento militar "de tiempos del bloque oriental", es decir del que dominaba la desaparecida Unión Soviética. El material militar que pretenden enviar algunos países occidentales quizás "no pueda ser utilizado rápidamente", al no disponer de munición, dijo el ministro alemán, pero otros creen que ya disponen allí de munición antigua del bloque del Este.

Por ello, sostuvo, si los países individualmente deciden suministrar a los kurdos armas u otro tipo de material militar, se estudiará en los miembros de la UE antiguos miembros del bloque del este, sobre todo en lo que se refiere a "completar las reservas de munición".

El ministro alemán, quien viajará este fin de semana a Irak, no quiso revelar si su país suministrará material militar a las fuerzas kurdas, pero admitió que, tras su viaje al país árabe, "veremos algo más claramente en qué puede consistir el apoyo germano".

Steinmeier apuntó, no obstante, que en su país el debate interno ha evolucionado hacia una visión de una "mayor responsabilidad" que la que había hace algunos meses desde el "estatus de observador".

Ello tiene que ver, opinó, que tanto en Europa como en Alemania se asume ahora más que los yihadistas del Estado Islámico "no van a parar en su avance en Kurdistán, sino que su próximo objetivo será marchar hacia la capital", Bagdad.

Reiteró Steinmeier que Berlín irá hasta los "límites legales y políticos posibles" en la ayuda que aportará.