El Ejército israelí halló ayer cerca de la ciudad palestina de Hebrón los cadáveres de los tres estudiantes de una escuela religiosa desaparecidos el pasado 12 de junio cuando hacían autostop en Cisjordania, de cuyo asesinato el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, acusó al movimiento islamista Hamás.

En un comunicado enviado a los medios poco antes de reunirse con su gabinete de Seguridad, el jefe del Gobierno israelí advirtió de que el movimiento islamista "pagará" por lo que ha hecho y dijo que exigirá también responsabilidades a la Autoridad Nacional Palestina (ANP) por su acuerdo de reconciliación con Hamás.

El movimiento islamista afirmó, por su parte, que hará responsable a Israel de cualquier escalada de violencia y advirtió a Netanyahu de que "abrirá las puertas del infierno" si emprende una guerra contra Gaza.

"Los ocupantes serán plenamente responsables de cualquier futura escalada", afirmó el portavoz de Hamás en Gaza, Sami Abu Zuhri, quien añadió en alusión a Netanyahu que "si él causa una guerra en Gaza, las puertas del infierno se abrirán para él".

La noticia que los familiares de Eyal Yifrah, de 19 años, Gilad Shaar de 16, y Naftali Fraenkel, también de 16 y con pasaporte de EEUU, no deseaban escuchar saltó a las redes sociales en torno a media tarde y poco después era confirmada por el portavoz de las Fuerzas Armadas, Peter Lernet.

"Fueron encontrados a las 17:00 horas local (14:00 GMT). Estaban sepultados bajo un montón de rocas" en un área abierta entre Halhul y la localidad de Beit Kahil, afirmó el portavoz, sin revelar el estado en el que se encontraron los cuerpos ni otros detalles. Los tres desaparecieron hace 19 días en un lugar cercano a donde fueron hallados sus cuerpos cuando salían de la escuela.