El presidente de Egipto, Mohamed Mursi, decretó hoy el toque de queda y el estado de emergencia durante treinta días en las provincias de Port Said, Suez e Ismailiya, afectadas por los últimos actos de violencia.

En un mensaje a la nación difundido por la televisión estatal egipcia, Mursi instó también a las fuerzas políticas a mantener mañana una reunión para dialogar e intentar salir de la crisis que atraviesa el país.