El presidente de EEUU, Barack Obama, presentará mañana una serie de medidas para endurecer el control de las armas de fuego, incluidas las de asalto, fundado en las recomendaciones presentadas por el vicepresidente Joe Biden, informó hoy la Casa Blanca.

"Mañana el presidente y el vicepresidente tendrán un acto en la Casa Blanca para desvelar un paquete de propuestas concretas para reducir la violencia (causada) por las armas", dijo durante su rueda de prensa diaria el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney.

El objetivo, añadió, es prevenir "futuras tragedias" como la ocurrida el pasado 14 de diciembre en una escuela primaria en Newtown (Connecticut), donde 20 niños y seis adultos fueron masacrados por un joven armado con dos pistolas y un fusil semiautomático.

El acto oficial, a partir de las 16.45 GMT en la Casa Blanca, contará con la participación de niños de todo el país y sus padres, que enviaron cartas a Obama a raíz de la masacre de Connecticut sobre la violencia derivada del uso de armas de fuego y la seguridad en los colegios, precisó Carney.

El portavoz no quiso adelantar el contenido del plan de propuestas que presentará Obama, pero varios medios de comunicación, citando a congresistas con los que se reunió Biden el lunes a puerta cerrada, han indicado que incluye hasta 19 medidas que no requieren el aval del Congreso.

Sin embargo, Carney dijo que el mandatario quiere una "respuesta integral" al problema y que caben "acciones legislativas específicas" que continuará pidiendo del Congreso, incluyendo "la prohibición de armas de asalto" y de cargadores largos.

Asimismo, hay que hacer "un esfuerzo para cerrar los grandes resquicios en el sistema de revisión de antecedentes" para la compra de armas, señaló Carney.

El portavoz subrayó que el mandatario cree que la Segunda Enmienda de la Constitución "garantiza el derecho de un individuo a portar armas", preguntado por el temor de quienes la defienden a que Obama quiera que se les retiren las armas de forma unilateral.

"Obama cree y sabe que la mayoría de los propietarios de armas son altamente responsables, que compran armas legalmente y las usan de forma segura", y que esa mayoría apoya "medidas de sentido común" para impedir el acceso a ellas de personas que no deberían tenerlo, continuó Carney.

Esas medidas, agregó, incluyen corregir los resquicios existentes en el sistema de revisión de antecedentes para la compraventa de armas.

Actualmente las personas que tengan condenas penales o historial de problemas psiquiátricos no tienen autorización para la compra y uso de armas en EEUU.

Carney reconoció que hay límites en las leyes sobre lo que se puede hacer para controlar las armas y que el poder para tomar medidas adicionales corresponde al Congreso.

Y según el portavoz, Obama anunciará una serie de medidas, muchas de las cuales necesitarán precisamente el respaldo del Congreso.

Una ley federal promulgada en 1994 por el entonces presidente Bill Clinton prohibía la venta de armas de asalto, pero venció en 2004 y desde entonces ha pedido su renovación un amplio grupo de activistas comprometidos con más medidas de control.

Desde el Congreso, la senadora demócrata por California Diane Feinstein ha dicho que presentará próximamente una iniciativa legislativa para restablecer esa ley federal.

A petición de Obama y tras la masacre de Connecticut, Biden lideró un Grupo de Trabajo que durante varias semanas mantuvo reuniones con representantes de todos los sectores de la sociedad para formular medidas que atajen la violencia causada con las armas de fuego.