La Unión de Oficiales de la Guardia Civil ha defendido la necesidad de que intervenga la Armada para proteger los intereses de los pesqueros españoles y responder de manera adecuada a la intervención de la Royal Navy, tras el incidente ocurrido en la madrugada de este jueves entre pescadores, Guardia Civil y autoridades en las aguas próximas al Peñón de Gibraltar. Ante estos hechos, el Ministerio del Interior ha advertido de que el Gobierno protegerá a los pescadores españoles y que no aceptará "ni intimidaciones ni humillaciones".

La asociación de Guardias Civiles, en un comunicado, ha defendido que la Marina española "asuma la protección" de los pesqueros y evite así "someter a un riesgo innecesario a las tripulaciones y embarcaciones de la Benemérita", a la que se ha encomendado la función de defender a los pesqueros.

Sin embargo, para esta asociación, esta respuesta supone enfrentar "a David contra Goliat". "Hacer eso es igual que enfrentar un vehículo-patrulla de policía con dos agentes y sus pistolas contra una unidad del ejército equipada con un carro de combate Leopard armado con ametralladora y cañón de calibre 120 mm", advierten.

La reacción de la UO se produce después de que la pasada madrugada de este jueves ocurriera un incidente entre pescadores españoles y patrulleras de la Guardia Civil frente a las autoridades gibraltareñas y una embarcación de la Royal Navy en las aguas próximas al Peñón de Gibraltar, donde hubo insultos, amenazas y algún choque entre embarcaciones, según detallaron fuentes del Instituto Armado.

Este enfrentamiento sucedió después de la reunión mantenida el pasado martes entre la alcaldesa de La Línea de la Concepción, Gemma Araujo (PSOE), y el también socialista ministro principal de Gibraltar, Fabian Picardo, quienes acordaron crear un grupo de trabajo para evitar más conflictos pesqueros.

Aunque la asociación de Guardias Civiles dice que en el enfrentamiento de este jueves la Royal Navy intervino "únicamente vía radio", recuerda que en otras ocasiones ha movilizado embarcaciones para rechazar la presencia de la Guardia Civil y alerta de que, "de persistir el actual conflicto pesquero", teme que "vuelva a ocurrir".

EL GOBIERNO PROTEGERÁ A LOS PESCADORES Y NO ACEPTARÁ HUMILLACIONES

Ante estos acontecimientos, el titular del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha asegurado este jueves que el Gobierno continuará protegiendo a los pescadores españoles y ha advertido de que "no vamos a aceptar intimidaciones ni humillaciones".

Durante su visita a la localidad zaragozana de Calatayud, el ministro ha aclarado que, en todo caso, la Policía gibraltareña "se ha disculpado" alegando que pensaba que los pesqueros "eran ceutíes", así como también ha subrayado que los pescadores españoles han agradecido, a través de una carta, su trabajo a la Guardia Civil.

Después de insistir en que el Ejecutivo defenderá los derechos de los pescadores españoles, Fernández Díaz ha confiado en que "a pesar de las dificultades", "llegaremos a un entendimiento haciendo valer nuestras razones y derechos". "Aquí no vamos a aceptar ni intimidaciones ni humillaciones, que estoy seguro que nadie se las quiere hacer España ni España las va a asumir", ha recalcado.

En cualquier caso, el ministro del Interior ha detallado que a lo largo de la mañana de este jueves se ha puesto en contacto hasta "tres veces" con su homólogo de Asuntos Exteriores por una cuestión por la que "no estoy preocupado, estoy ocupado", ha comentado.

Por el momento, el Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación evita elevar el tono sobre este incidente en las aguas del Peñón, pues, según ha indicado un portavoz del departamento a Europa Press, este episodio es "uno más" de los que se vienen sucediendo desde marzo. ESPAÑA CONFÍA EN "ALCANZAR UN ACUERDO"

"Queremos que las negociaciones lleguen a buen puerto", ha asegurado el portavoz, que ha confirmado que el Gobierno español sigue "confiando en que sea posible alcanzar un acuerdo" para resolver el conflicto "con espíritu de colaboración" para que los pescadores puedan faenar en esas aguas como venían haciendo desde 1999.

Eso sí, hasta que se alcance una solución, la Guardia Civil seguirá protegiendo a los barcos que salgan a faenar en tales aguas, ya que se trata de unas aguas que nuestro país no reconoce a Reino Unido, dado que no las cedió por el Tratado de Utrecht de 1713, ha aclarado este portavoz.

En cualquier caso, el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, se reunirá para analizar esta cuestión "el martes con su colega británico", William Hague, a quien transmitirá que "el Gobierno no va a ceder en lo que considera una adecuada interpretación y aplicación del Tratado de Utrech y los derechos tradicionales de los pesqueros españoles, ni aceptará una política de hechos consumados que signifique una violación de la soberanía de España", según ha recalcado.

Tras calificar el incidente de malentendido, García-Margallo ha indicado que la Guardia Civil está "en estrecho contacto" con los pesqueros españoles y que los protegerá "en todo momento, siempre que sea necesario", ha señalado.

Sin embargo, si no se soluciona próximamente este conflicto pesquero con Gibraltar, los Armadores creen que pronto podría ocurrir "una desgracia". Así lo ha advertido, en declaraciones a Europa Press, el presidente de los armadores andaluces, Pedro Maza, que ha señalado que el enfrentamiento de este jueves es "una prueba más de ello".

En este sentido, ha destacado que, pese a tener "la cobertura de la Guardia Civil, el accidente puede ocurrir", ya que la situación es "bastante complicada". A su juicio, es necesario que el Gobierno central "tome cartas en el asunto" para poner fin a este problema, ya que el sector pesquero no sabe "qué más puede hacer".

GIBRALTAR CONDENA LA "PROVOCACIÓN ORQUESTADA" Y "PELIGROSA"

Frente a las reacciones en España, el Gobierno de Gibraltar ha condenado la "provocación orquestada" y "peligrosa" por parte de varios barcos de la Cofradía de Pescadores de Algeciras que salieron a faenar en estas aguas en disputa.

El Ejecutivo de Fabian Picardo interpreta la actitud de los pescadores algecireños -con los que Gibraltar no ha llegado aún a un acuerdo, al contrario de lo que sucede con los pescadores de La Línea, con permiso para pescar- como una operación "cuidadosamente premeditada" para desafiar la "soberanía, jurisdicción y control" del Reino Unido y Gibraltar sobre esas aguas.

El Gobierno gibraltareño, a través de un comunicado, ha querido aclarar que su Policía y la Armada británica respondieron a la supuesta provocación de una "manera efectiva y comedida", pues la "principal preocupación" de las autoridades del Peñón es "la seguridad de todos los que estaban en el mar anoche".

Por ello, ha hecho llamamiento a "aquéllos que están orquestando estas confrontaciones peligrosas" para que "entren en razón" y "acepten el desafío, de una vez por todas, de litigar sus reivindicaciones en los tribunales internacionales pertinentes establecidos para tal propósito en el siglo XXI", en lugar de "poner en peligro la seguridad de la gente intentando avanzar su posición en el mar como si fuese el siglo XVIII".