El detenido por su presunta implicación en el atentado de la semana pasada contra el exministro colombiano Fernando Londoño es un desertor de las FARC incluido en el programa oficial para desmovilizados, informaron hoy fuentes del Ejecutivo.

El director general de la Agencia Colombiana para la Reintegración (ACR), Alejandro Eder, precisó en un comunicado que Andrés Felipe Ríos Giraldo, detenido el miércoles, abandonó el frente 27 de las FARC en 2006 e ingresó en el Programa de Reintegración.

Eder recordó que la semana pasada fue también detenido otro exguerrillero reinsertado por su presunta vinculación con un fallido acto terrorista previo.

Ríos fue capturado el miércoles por agentes de la Dirección de Investigación Criminal (Dijin) de la Policía Nacional en Ciudad Bolívar, populosa localidad del sur de la capital colombiana.

Los agentes hallaron en su domicilio una docena de estopines para bombas y documentos de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

La captura de Ríos es la primera relacionada con la investigación del atentado contra Londoño, cometido el 15 de mayo en un cruce de calles muy transitadas del norte de Bogotá y que causó la muerte de dos de sus escoltas y medio centenar de heridos.

Londoño, que fue ministro de Interior y Justicia en los dos primeros años del Gobierno de Álvaro Uribe (2002-2010) y resultó herido en el atentado, atribuyó el miércoles la acción terrorista a las FARC.

Horas antes de este atentado, la Policía Metropolitana de la ciudad halló en el centro de Bogotá un coche cargado con explosivos que era conducido hacia la sede de la misma institución, y detuvo a Jesús Antonio Monroy Álvarez, el otro desmovilizado incluido en los planes oficiales de la ACR, que depende de la Presidencia del país.

En el comunicado, Eder advirtió de que actividades delictivas cometidas por personas del programa de reinserción "estigmatizan, segregan y excluyen a muchos desmovilizados en proceso de reintegración que buscan genuinamente una segunda oportunidad en la vida civil y la legalidad".

Además, anunció que los implicados en delitos serán excluidos del programa de reinserción.

Ese plan oficial acoge a los miembros de grupos armados ilegales que dejan las armas y no afrontan procesos por crímenes graves, y les presta ayuda hasta su reinserción en la sociedad.