El jefe del Estado francés, Nicolas Sarkozy, se muestra favorable a que la ultraderechista Marine Le Pen concurra a las próximas elecciones presidenciales, pese a los problemas que ella afirma tener para reunir los avales de 500 cargos electos para poder presentarse.

"Considero que una corriente política que reúne varios millones de ciudadanos en cada elección debe poder estar representada en las presidenciales", indica Sarkozy en una entrevista que el fin de semana publicará Le Figaro Magazine.

Le Pen aseguró que tiene problemas para reunir las 500 firmas de cargos electos para poder ir a los comicios, al tiempo que denunció presiones de los grandes partidos para que los alcaldes no le den su aval.

La presidenta del partido de extrema derecha Frente Nacional planteó una consulta ante el Consejo Constitucional para pedir que las firmas de los cargos electos de aval a los candidatos sean anónimas. De esta forma, espera que no se puedan tomar represalias.

Sarkozy es contrario al anonimato porque "la democracia debe ser transparente", aunque se declara partidario de que en el futuro haya "una evolución legislativa para permitir también que un cierto número de ciudadanos pueda avalar a un candidato" para que "el problema actual no vuelva a presentarse".