El Gobierno de EEUU descartó ayer modificar sus planes sobre el escudo antimisiles en Europa pese a las advertencias de Rusia, que anunció el despliegue de un radar de alerta temprana contra cohetes en el enclave báltico de Kaliningrado.

"No vamos de ninguna manera a limitar o cambiar nuestros planes de despliegue en Europa", subrayó en un comunicado el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de EEUU, Tommy Vietor.

Por su parte, un portavoz del Pentágono, el capitán John Kirby, negó que el escudo antimisiles sea una "amenaza" para la seguridad de Rusia.

El presidente ruso, Dmitri Medvédev, anunció ayer que ha ordenado al Ministerio de Defensa el despliegue "inmediato" de un radar de alerta temprana contra misiles en el enclave báltico de Kaliningrado.

También ordenó reforzar la seguridad de las instalaciones de las fuerzas estratégicas de Rusia que, según el Kremlin, podrían verse amenazadas por el nuevo sistema antimisiles norteamericano en Europa.

El jefe del Kremlin advirtió de que, "si todas esas medidas son insuficientes, Rusia emplazará en el sur y en el oeste sistemas de armamento de ataque modernos que garanticen la destrucción del componente europeo del sistema antimisiles". EEUU y la OTAN "no están dispuestos a tomar en cuenta nuestra preocupación por la arquitectura de la defensa antimisiles europea", lamentó.

No son una amenaza

Por su parte, Vietor recalcó que "por múltiples canales hemos explicado a las autoridades rusas que los sistemas de defensa antimisiles que planeamos desplegar en Europa no son una amenaza" y que su puesta en marcha "va bien".

EEUU "ha sido abierto y transparente con Rusia sobre nuestros planes de defensa antimisiles en Europa, que son reflejo de una creciente amenaza para nuestros aliados procedente de Irán que nos hemos comprometido a disuadir", señaló el portavoz gubernamental.

Además, indicó que EEUU sigue creyendo que la "cooperación" con Rusia sobre defensa antimisiles puede "mejorar la seguridad" de ambos países y de sus aliados en Europa.

El 12 de noviembre Medvédev y su homólogo estadounidense, Barack Obama, se reunieron en Hawai al margen de la cumbre de los 21 socios del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) y volvieron a quedar de manifiesto sus profundas divergencias sobre el escudo antimisiles.

Medvédev dijo entonces que ambos países continúan su búsqueda de posibles soluciones, pero también que las posturas "siguen muy alejadas".