Palestina logró ayer un reconocimiento diplomático histórico al ser aceptada como "Estado miembro" de pleno derecho de la Organización de las Naciones Unidas para le Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) gracias al voto de 107 de sus miembros, durante su XXXVI Conferencia General.

"No es más que el principio de un camino duro y arduo que nos llevará a nuestra liberación", declaró ante la prensa al término de la votación el ministro palestino de Exteriores, Riyad al Malki, quien consideró que el simbólico reconocimiento es "la expresión de esa gran solidaridad mundial con la causa palestina".

Según Malki, el paso de Palestina de observador a Estado de pleno derecho, pesa al rechazo de Israel, EEUU y Alemania, entre otros, es la coronación de un esfuerzo que se inició en 1989, cuando los palestinos presentaron su primera solicitud de ingreso ante la Unesco.

Es además un avance "independiente", dijo de la candidatura que el presidente palestino, Mahmud Abás, interpuso en Nueva York el pasado 23 de septiembre para intentar lograr la adhesión palestina a la ONU. Dicha decisión será examinada el próximo 11 de noviembre por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.

El paralelismo entre ambas decisiones es casi ineludible, aunque una diferencia notable es que en la Unesco solo se requiere una mayoría de dos tercios y no existe el sistema de veto, como en el Consejo de Seguridad.

"La única forma de saber si la amenaza del veto es verdadera es llegar a la votación. Mientras tanto, lucharemos por conseguir nueve o diez votos" en ese foro, subrayó Malki.

El ingreso de los palestinos como el Estado número 195, que provocó un sonado aplauso en el auditorio principal de la organización, se alcanzó gracias a los votos a favor de 107 Estados (entre los que se cuentan España, Francia, China, India, Rusia, Venezuela, Brasil, Finlandia o Eslovenia), 52 abstenciones (como las de Reino Unido, Colombia, Italia, Japón o México) y 14 votos en contra.

Entre quienes se decantaron por el "no" figura Israel, que a través de su embajador ante la Unesco, Nimrod Barkan, calificó la decisión como un "freno para la paz" y señaló que ayer era "un día triste para la organización, que decide "desconectarse de la realidad y siembra las semillas de su implosión".

También se pronunciaron en contra Alemania, República Checa, Suecia, Canadá, Australia y Estados Unidos, cuya delegación destacó que "esfuerzos como los de hoy son contraproducentes".

Mientras, la portavoz del Departamento de Estado de EEUU, Victoria Nuland, declaró en su rueda de prensa diaria que la admisión "de Palestina como Estado en la Unesco pone en marcha restricciones legislativas existentes desde hace tiempo que obligan a EEUU a abstenerse de hacer contribuciones" a esa organización.

La suspensión es de efecto inmediato y supone que EEUU dejará de entregar a la organización con sede en París 60 millones de dólares que tenía que haber desembolsado en noviembre, parte del total de 80 millones de dólares que destina anualmente a la Unesco.

La portavoz insistió en que, pese a todo, Estados Unidos mantendrá su participación y su compromiso en la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).

El presidente palestino, Mahmud Abás, agradeció su apoyo a los 107 países que se pronunciaron a favor y dijo que "este voto no es contra nadie, es sólo en apoyo a la libertad y la justicia".

La ministra española de Ciencia e Innovación, Cristina Garmendia, aseveró que España "se ha situado en el lado correcto de la historia", al tiempo que lamentó la falta de una "posición común" de la Unión Europea en la votación.