La Bolsa de Tokio alcanzó hoy su máximo del año, continuando con las subidas de la víspera de las bolsas europeas y estadounidense debido al anuncio del Banco Central Europeo (BCE) de prolongar las compras de deuda.

El índice Nikkei cerró con un avance de 230,90 puntos, un 1,23 por ciento, y se situó en 18.996,37 puntos, mientras que el segundo indicador, el Topix, que agrupa a los valores de la primera sección, ganó 12,67 puntos, un 0,84 por ciento, y se situó en 1.525,36 unidades.

Aunque no se llegó a consolidar al cierre, el principal índice de la bolsa tokiota llegó a tocar los 19.000 puntos por primera vez desde hace casi un año, animado por la decisión del BCE de prolongar las compras de deuda nueve meses más, de abril a diciembre de 2017, para que suba la inflación.

De esta manera, y aunque el anuncio no ha pillado por sorpresa, los inversores confían en que la decisión continúe con el apoyo del BCE a la economía europea, según analistas locales.

Además, el debilitamiento del yen, que favorece a los principales exportadores nipones, ha contribuido a esta subida.

Los analistas también destacaron la expectación ante el estímulo fiscal planteado por el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, y la próxima reunión de la Reserva Federal estadounidense, que han aumentado el interés de los inversores.

Casi todos los sectores, liderados por el de la minería, petróleo, carbón y el de empresas de seguridad, se encontraron con importantes subidas.

Sekisui House subió un 1,7 por ciento después de que la compañía anunciara esta semana que su beneficio neto aumentó un 10,5 por ciento de febrero a octubre.

Empresas farmacéuticas se recuperaron de las recientes caídas, con Astellas Pharma escalando un 0,4 por ciento y las acciones de Kyowa Hakko Kirin revalorizándose un 2,4 por ciento.

En contra de la tendencia alcista de la bolsa tokiota, Mitsubishi Heavy Industries descendió un 0,4 por ciento.

En la primera sección, 1.250 valores avanzaron, frente a los 606 que retrocedieron y los 137 que terminaron el día sin cambios.

El volumen de negocio ascendió a 3,925 billones de yenes (32.335 millones de euros), frente a los 3,393 billones de yenes (27.780 millones de euros) de la víspera.