La indemnización para trabajadores fijos que sean despedidos de forma improcedente se reduce de 45 a 33 días por año trabajado con un máximo de 24 mensualidades, ha explicado hoy la ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez.

Por otra parte, la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, también ha anunciado que los directivos de empresas del sector público que cesen en su cargo sólo tendrán derecho a una indemnización de 7 días por año trabajado con un límite máximo de 6 mensualidades.

Asimismo, aquellos directivos que tengan una relación previa con la Administración, como es el caso de los funcionarios, no tendrán derecho a indemnización ya que pueden volver a su actividad habitual previa.

Durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Sáenz de Santamaría explicó que esta medida se enmarca dentro de la idea del Ejecutivo de redimensionar el sector público empresarial, un plan todavía no presentado, pero se adelanta y se incluye dentro del Real Decreto-Ley de la reforma laboral.