En una reunión reciente que resultó tan interesante como esclarecedora, entre los órganos volitivos de corporaciones de gran arraigo en la Isla, se vertieron criterios que, dadas sus respectivas incidencias con la actualidad en lo que a crisis se refiere, optamos por transcribir.

Antonio Pérez Viera, presidente del Colegio Oficial de Titulados Mercantiles y Empresariales de Santa Cruz de Tenerife (Cotime), manifestó que "los colegiados adscritos en nuestra entidad se mueven, desde el punto de vista profesional, en las pequeñas y medianas empresas que, por cierto en la actualidad, están facturando la mitad de lo que lo hacían hace dos años. Por tanto, y como secuela de esta crisis algunos están pasando por una situación económica y financiera muy preocupante", añadiendo el presidente del Cotime "que tal circunstancia nos afecta en dos aspectos: por una parte, como el cliente lo está pasando mal, nos exige más en información, asesoramiento, etcétera. Tenemos mucho más trabajo pero menos ingresos. Muchos de nuestros clientes están en situación concursal; otros han aprovechado para jubilarse o prejubilarse. Y terminó diciendo Pérez Viera: "Pienso que las cosas tienen que cambiar, poco a poco. Si todos arrimamos el hombro habrá mejorías a lo largo del año 2011 y 2012. Lo que tenemos que hacer ahora es apretarnos el cinturón, ahorrando gastos, estructurando las plantillas y eliminando gastos superfluos".

Ajustes

Sobre este mismo tema, Corviniano Clavijo Rodríguez, presidente de la Agrupación 14ª del Instituto de Censores Jurados de Cuentas, señaló que "desearía no caer en el pesimismo, pero 2010 fue un año durísimo. En lo personal ha sido la época más dura de mi vida profesional. Y eso se ha traducido en ajustes, reduciendo de gastos y de plantilla, coyunturas que nunca me habían sucedido".

Miguel Ángel Sánchez Martín, presidente del Colegio de Economistas, analizó que "a nosotros también nos ha afectado la crisis; tenemos bastante trabajo, asesorando a las empresas ante los problemas que les afectan y tratando de encontrar las mejores soluciones en cada caso. Esto, poco a poco, tendrá que ir normalizándose. Así lo harán todos los trabajos profesionales, aunque no como hemos estado acostumbrados. Estimamos que vendrán otras formas de trabajar y relacionarse con los clientes. Y del mismo modo que no será como ahora, tampoco lo será ni la economía ni el resto de las estructuras del país.

Cuestión de estructuras

Y en lo que respecta a Víctor Medina Fernández-Aceytuno, presidente del Colegio de Abogados, manifestó que "me gustaría ser positivo, pero no puedo. Desde el punto de vista del abogado, es muy negativa, extraordinariamente negativa. La crisis nos afecta profundamente y lo peor no es lo que nos afecta, sino que las perspectivas, por más que pretendan insuflarnos optimismo, no lo vemos así. No sólo no hemos llegado al final del túnel sino que no se sabe dónde está ese final. Los abogados tienden a dejar sus despachos; a trabajar desde sus casas; a suprimir gastos; prescindir de secretarias, porque no hay dinero". Por último, Víctor Medina, afirmó que "se tiene la errónea percepción de que el abogado se beneficia de la crisis y eso es radicalmente falso. Somos, probablemente, el colectivo más afectado. Cuando no hay dinero, no hay litigio, ni escritura, ni controversia. Esa es la situación tal y como está ahora mismo".