El ministro de Trabajo e Inmigración, Valeriano Gómez, presentó ayer a las comunidades autónomas un plan de choque para combatir el paro, especialmente entre los jóvenes y los parados de larga duración.

Entre las medidas de dicho plan, que se encuadra en la reforma de las políticas activas de empleo, se encuentra un "programa excepcional" de empleo que contempla la rebaja de las cuotas a la Seguridad Social para las empresas que creen nuevos puestos de trabajo a tiempo parcial. Tras la Conferencia Sectorial de Empleo, el ministro dijo que este plan animará a las empresas a crear trabajo ya que podrán reducir sus cuotas durante el primer año de vigencia del contrato, que deberá tener una jornada del 50 % de la habitual.

Las empresas podrán aplicarse la rebaja en las cuotas durante un año como máximo y la reducción será del 100% para las pymes o del 75% para las que tengan más de 250 trabajadores. En opinión del ministro, se trata de la mayor reforma y la más profunda que se haya hecho en España en dos décadas y no responde sólo a la coyuntura sino que plantea objetivos futuros.

Ayuda de 426 euros

El nuevo plan sustituye al Programa Temporal de Protección por Desempleo e Inserción (Prodi), la denominada ayuda de 426 euros para parados sin cobertura, pero no se trata de "un nuevo Prodi" según Gómez, porque no sólo protege a los desempleados sino que "ayuda" a que se formen.

La medida será "positiva", subrayó el ministro porque no supondrá un coste para las finanzas públicas, aunque los fondos que se destinen a ella estarán sometidos a "restricción presupuestaria" y cuando se acaben no habrá más "hasta el próximo presupuesto".

El plan de choque, además de ésta medida, incorpora otras tres: un programa masivo de cualificación con protección para los parados que hayan agotado su prestación; la reordenación de los recursos para las políticas activas desde los ocupados a los desempleados y acciones de mejora de la empleabilidad. En este último apartado se incluyen itinerarios individuales y personalizados de empleo dirigidos a jóvenes con problemas de cualificación, a mayores de 45 años, especialmente con paro de larga duración y a personas procedentes de la construcción para que puedan incorporarse a otras actividades con más futuro.

Por otra parte, Valeriano Gómez insistió ayer en que la idea del Gobierno es ampliar a 67 años la edad legal de jubilación y mantener la posibilidad de retirarse a los 65 años para carreras largas de cotización.