Los hogares canarios disminuyeron un 6,2% su gasto en alimentación en 2009, el doble que la media (-3,6%). El recorte se concentró en el aceite de oliva y la carne, mientras que aumentó el desembolso en frutas y hortalizas, según datos de la red nacional de mercas (Mercasa), que los supermercados isleños ponen en duda.

El informe anual de Mercasa sitúa en 1.421 euros el gasto per cápita en alimentación de las familias canarias, en consonancia con el promedio estatal (1.419). Ello supone 118,4 euros mensuales, una cuantía que superan seis autonomías, con Cataluña (138,2) a la cabeza, y que está 7,8 euros por debajo de la de 2008.

La red de mercas analiza tanto el volumen de kilos o litros consumidos como el gasto que éstos suponen. Los segmentos en los que los hogares de las Islas rebasan el consumo medio del país son sólo el aceite de oliva (11,5 litros, frente a 9,8) y el vino con denominación de origen (4,5 litros, 200 mililitros más que la media).

Están por debajo en carne (40 kilos anuales, la segunda cantidad más baja del país, donde el promedio es de 49,8), pescado (19,2, la cifra más baja, a 8,4 kilos de la media) y hortalizas y frutas frescas, aunque en estos epígrafes los 56,2 y 93,6 kilos, respectivamente, sí se acercan a la media.

Por volumen consumido, han caído respecto a 2008 el aceite, un 6,5%, la carne (-3,9%), el pescado (-2,5%) y el vino (-2,3%), mientras que hay incrementos en las frutas (7,1%) y las hortalizas (3,9%).

Si se analiza la estructura del gasto, los canarios destinaron una media de 269,5 euros a carnes el pasado año, el 19% de su presupuesto para alimentación. A continuación se sitúan los derivados lácteos, con 160,3 euros (11,3% de la compra), las frutas frescas, con 138, el 9,7% del total, y el pescado, con 134,6, el 9,5%.

Es importante destacar también que se mantiene el gasto en pan (86,3 euros), baja en bollería (60,8, casi diez euros menos que en 2008), platos preparados (43), refrescos (35) y huevos (17,7). El mayor descenso se registra en la leche, que pasa de 87,9 euros a 51,8, pero no por una desviación hacia sus derivados, que absorbieron un 7,1% menos de recursos.

A juicio del secretario general de la Asociación Canaria de Medianas y Grandes Empresas de Distribución (Asodiscan), Álvaro Rojas, "no hay una causa única" que explique la merma del gasto en alimentación. Apunta al auge de la marca propia del establecimiento y a la elevada tasa de desempleo en las Islas, que provoca que "un sector importante de la población sea muy sensible a las circunstancias económicas y, por tanto, reduzca sus compras".

También su homólogo en la Asociación de Supermercados de Canarias (Asuican), Alonso Fernández, percibe "un cambio" en los hábitos del consumidor, que "elige más aquello que compra". Ello induce a una reducción "considerable" de los precios y a que se tienda a adquirir productos "más baratos, con menos valor añadido, dentro de la misma familia. Al final se ahorra en el ticket, pero llevando los mismos productos", explica.

Además, señala que la caída del 6,2% en el gasto per cápita isleño "no cuadra para nada" con las estimaciones del sector, que rebajan ese porcentaje al 2%. También apunta divergencias por producto, pues los supermercados han registrado mayor descenso en frutas y hortalizas que en carne, donde se ha producido "un trasvase" hacia gamas más baratas. "En frutas y hortalizas tienes menos opciones de cambio", argumenta.

Fernández añade que el giro en los hábitos de consumo también ha aumentado las frecuencias de compra, lo que ajusta presupuestos y beneficia, por proximidad, a los supermercados en detrimento de las grandes superficies.