Los García ya están en la Isla. Tanto el argentino Cristian como el hondureño Juan Carlos llegaron ayer a Tenerife, donde iniciarán una nueva etapa futbolística. Eso sí, su casual parecido en el apellido no tuvo nada que ver con su llegada porque ni siquiera coincidieron en el aeropuerto. El delantero, algo más madrugador, había perdido su enlace el día anterior y pisó tierra en Los Rodeos. "Estoy muy contento de venir y con ganas de trabajar", aseguró. Las palabras se le pueden firmar también al lateral, cuyo vuelo aterrizó con algo de retraso en el Reina Sofía cerca del mediodía. "Estoy muy feliz de esta oportunidad que me ha brindado Dios", expresó con una sonrisa de oreja a oreja.
Será un año intenso para ambos, puesto que su vínculo durará exactamente eso. "Estaba de vacaciones, esperando una buena opción y surgió esta posibilidad", cuenta "Ruso" García que espera "estar a la altura" de lo que se espera de él. Llega, a diferencia de su compañero, en propiedad para el Tenerife. "Intentaré dejarme todo en la cancha para tratar de ayudar al equipo y hacerlo todo bien", se sinceró el atacante mendocino.
Mientras, el zaguero centroamericano recala en su nuevo club cedido por el Wigan. "No tenía necesidad de buscar equipo porque me quedaba contrato, pero sí necesitaba una oportunidad para jugar y aportar", explicó después de una temporada casi en blanco (solo jugó un partido como titular en la Copa de la Liga inglesa). Su intención es la de "ayudar en todo lo que pueda" en un lugar donde se va a sentir "como en casa". Será su primera experiencia en España, algo que no ocurre en el caso de Cristian. Su experiencia en Murcia (dos temporadas) deben suponer una ayuda para aclimatarse con celeridad.
De hecho, también le servirá como referencia de lo que le espera. "Cuando estuve en Murcia no pude jugar aquí y no conozco mucho, pero sí sé que es un club grande porque ya me lo han dicho varios, incluso gente que ha jugado aquí como Richi me han comentado cosas", comentó antes de insistir en que eso le ha hecho "especial ilusión" a la hora de decantarse por la propuesta tinerfeña. Juan Carlos García no le va a la zaga. Sus referencias del club son inmejorables. "Es un equipo con un gran nivel mundial que ha logrado muchos triunfos, que tiene una historia muy grande", reflexionó.
Será la tercera ocasión en que un jugador hondureño vista la camiseta blanquiazul. García se mostró "orgulloso" de seguir la senda de Gilberto Yeorwood y Ramón Maradiaga, que militaron en el club insular durante el ejercicio 83-84. "Intentaré dejar alto ese nombre de mi país y ayudar a cumplir los objetivos que nos marquemos", aseguró.
En el momento de las promesas, Cristian ofreció "esfuerzo, sacrificio y humildad", algo de lo que no careció precisamente en tierras pimentoneras. Durante estos días, así lo han recordado los seguidores del recién descendido por la vía administrativa a Segunda División B. A partir de hoy, podrán demostrarlo. El de ayer fue un día para tomar un primer contacto con la Isla y recibir las primeras muestras de cariño "in situ" de su nueva afición.