¿Alguna vez se han planteado dónde meten las llaves de casa los superhéroes? Pues la escritora Rosa Ribas sí, y por eso en su novela "Miss Fifty" ha uniformado a su protagonista con un "cómodo pijama" para librar de villanos a Barcelona gracias a los súperpoderes adquiridos tras su última sesión de radioterapia.

Detrás de una historia llena de humor, Ribas aborda a través del personaje de Marta Ferrer dos problemas femeninos como son la lucha contra el cáncer de pecho y la "invisibilidad" que sufren cuando llegan a "cierta edad", cuenta la autora de este libro publicado por la editorial "Reino de Cordelia".

"Hay muchas Martas Ferrer por el mundo, muchas mujeres que por un lado han pasado por esta situación, o la están pasando, y que han afrontado la enfermedad compaginando fortaleza y humor, porque en el fondo la heroicidad de estas enfermas es llevar su vida cotidiana con el tratamiento, y aún así seguir sacando sus cosas adelante", reflexiona la autora (El Prat de Llobregat, 1963).

En "Miss Fifty", Ribas narra la vida de esta mujer de 54 años, casada y con dos hijos y trabajadora en la delegación de Hacienda de Barcelona. Una "cincuentona" a la que en su última sesión de radioterapia un "rayo blanco" le atraviesa y le da poderes como la invisibilidad, volar, gran capacidad auditiva o resistencia al dolor.

Una nueva situación que utilizará para luchar contra villanos de distinto pelaje como "Yodaína", su vecina, también poseedora de súperpoderes, y enemiga número uno.

Pero Marta Ferrer, más allá de asustarse ante su nueva situación, la afronta con la valentía y el humor con el que los superhéroes de los cómics americanos llevan los suyos. Y, al igual que éstos, Ferrer deja su estado de ciudadana anónima al enfundarse en un pijama a cuadros y con bolsillos con las siglas "M.F" bordadas.

"El pijama existe de verdad y es la señal de la novela, la que muestra el espíritu más práctico, el pensar en los detalles. Un traje de látex es incómodo y no tiene bolsillos para meter las llaves de casa cuando sales de súperaventuras, incluso el móvil", exclama Ribas con el mismo humor con el que ha escrito esta novela, que hace sacar la sonrisa incluso ante el drama del cáncer.

El texto de Ribas está acompañado por las ilustraciones de la dibujante María Espejo, que firma las imágenes de Marta Ferrer en acción. "El libro pedía estos dibujos que dan ese toque de cómic", destaca la autora, que pone de relieve cómo en "Miss Fifty" el mundo del cómic está muy presente.

Y no sólo lo está en los poderes de su superheroína, sino también en Raquel, la amiga a la que acude Marta Ferrer cada vez que tiene una duda, ya que no recurre a Internet o enciclopedias, sino a la "auténtica fuente", a las tiras de Súperman, Batman o Linterna Verde.

La también autora de otras obras como "El pintor de Flandes" (2006) o la serie protagonizada por la comisaria hispano-alemana Cornelia Weber-Tejedor, por el momento con dos entregas; reside desde 1991 en Alemania, país en el que le gustaría ver traducida esta novela, con la que sueña también en otros formatos como el cine.

Porque sí, porque "Miss Fifty" debería estar destinada a ser una superheroína en la galería de grandes mujeres del universo fantástico: "Me encantaría volver a escribir aventuras de Marta Ferrer porque tengo muchas ideas, sobre todo muchos súpervillanos, porque la vida de un superhéroe se define a través de sus súpervillanos."

Nuevas historias en las que el humor, la risa y la sonrisa siempre estarán presentes porque, como desvela Ribas que le contó una lectora: "Cuando dejamos de reírnos empezamos a morirnos".