La edición más oriental del festival de Eurovisión llega esta noche en Bakú (Azerbaiyán) a su punto culminante con la celebración de la gran final, en la que la española Pastora Soler tratará de enamorar al público europeo en detrimento de la gran rival a batir, Suecia.

Con unos buenos presagios basados en las apuestas "on-line", que la sitúan entre los diez primeros, la sevillana competirá contra otros 25 países por el tercer triunfo de España en este concurso, el primero en 43 años, tras los laureles de Salomé en 1969 con "Vivo cantando".

Enfrente tendrá a la sueca Loreen, la gran favorita con "Euphoria", al famoso coro folk de abuelas rusas, al veterano Engelbert Humperdinck por Reino Unido y a los prestigiosos Nina Zilli por Italia y Zeljko Joksimovic por Serbia, entre otros.

Siguiendo el éxito de la pasada edición celebrada en Düsseldorf, las autoridades azeríes han puesto toda la carne en el asador, con un impresionante escenario compuesto por 2.500 focos en el no menos impresionante Crystal Hall, una estrella de luz a orillas del mar Caspio que se estrena con este evento.