El príncipe de Asturias ha valorado hoy la figura de Nicanor Parra como un "espíritu gemelo" de Miguel de Cervantes, un "rupturista" y un poeta "esencial" y "desnudo de adornos", cuyas palabras, ha subrayado, unen a los hispanohablantes y ensanchan la vida de todos.

De forma excepcional, don Felipe y doña Letizia han presidido este año la ceremonia de entrega del Premio Cervantes en el habitual escenario del Paraninfo de la Universidad de Alcalá de Henares, a la que no han acudido los reyes, debido a la convalecencia de don Juan Carlos tras su operación de la cadera, y tampoco el premiado, Nicanor Parra, por su avanzada edad.

En su discurso de clausura de la ceremonia, don Felipe ha señalado que, al ver llegar a Parra al parnasillo de poetas galardonados con este premio, Cervantes "reconocerá en él un espíritu afín, un poeta desnudo de adornos, con atuendo de vecino de Chillán" y le dará la bienvenida como "colega" y "raro inventor".

En una ceremonia a la que ha asistido el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, el príncipe también ha destacado la decisión de la familia del poeta chileno de depositar mañana en la Caja de las Letras del Instituto Cervantes la máquina de escribir del premiado "con un poema inédito y la orden de no abrirlo hasta dentro de cincuenta años".

"Como las palabras de Parra están en perpetuo movimiento, no sabemos lo que entonces aparecerá; pero no hay duda: serán palabras que nos unen en la lengua de Cervantes y ensanchan nuestra vida", ha reflexionado el heredero de la Corona.

Además de Rajoy, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, y el alcalde de Alcalá de Henares, Bartolomé González, han acompañado a los príncipes a su llegada a la Universidad, donde un grupo de empleados municipales que protestaban por la política del gobierno local han extendido también sus críticas al jefe del Ejecutivo y a don Felipe con gritos y abucheos.

En una intervención llena de citas literarias, el príncipe ha definido a Parra como "un poeta esencial" para toda Hispanoamérica, que "se unió alborozado" a quienes inventaron "el carnaval de las palabras" para dirigir esta danza, y ha querido resaltar que el premiado "concibe la realidad como fragmentación" y, "cambiando de continuo de máscara", emprende "una crítica del lenguaje".

Pero el veterano poeta chileno "es mucho más que un provocador, es ciertamente un rupturista" que desenmascara "credos de todo orden, empezando por lo literario, sin consentir que se le encasille, sobre todo en lo político", ha señalado el heredero de la Corona, antes de recordar unas palabras del galardonado: "Yo no soy derechista ni izquierdista; yo simplemente rompo con todo".

En este contexto, ha ensalzado su cualidad de "''raro inventor'' que forjó el designio de la ''antipoesía''" y ha rememorado sus esfuerzos para "rehacer la propia historia del hombre" y "romper el complejo sistema de leyes y normas que lo someten", antes de dedicar unas palabras a los "artefactos" literarios con los que "exploró nuevas formas, nuevos espacios para las palabras siempre libres".

Antes de declarar clausurada la ceremonia, don Felipe se ha dirigido a Cristóbal Ugarte, el nieto de Parra elegido por la familia para recoger en su nombre el premio, y se ha mostrado convencido de que el poeta estará "muy orgulloso" de la forma "tan serena e impecable" con que ha ejercido su representación.