No descansaremos hasta que Paulino Rivero y Ángela Mena se marchen de Canarias. Pueden quedarse como personas anónimas, si ese es su deseo, pero no como políticos y mucho menos ocupando un cargo público, porque el daño que le han hecho a esta tierra ha sido inmenso. Ambos son personas respetables en su vida privada, pero como políticos son indecentes. Se han creído virreyes cuando no pasan de ser unos magos y unos sinvergüenzas políticos. Lo demuestra el caso de ese niño de diez años llamado Juanito que padece el síndrome de Apert y al que el Gobierno de Canarias le ha retirado una ayuda de 354 euros. Por si fuera poco, en el colmo del cinismo el Ejecutivo regional le echa la culpa al Gobierno de Rajoy al aplicar un nuevo baremo para este tipo de ayudas.

De vergüenza. ¿Quién tiene que ir a la cárcel, Mariano Rajoy o Paulino Rivero por desatender no a una sino a miles de criaturas? ¿Quién es el responsable de la Sanidad en Canarias, Rajoy o Rivero? Solo con que el mago político de Rivero vuele en líneas regulares o viaje en barco, como todo el mundo, cuando se desplaza entre las islas habría dinero para ayudar a ese niño y para mucho más. Solo con lo que cuesta un viaje en helicóptero habría para paliar el hambre de muchas familias canarias que cada día han de ponerse en cola ante una OG para comer.

Paulino Rivero está perdiendo la oportunidad de hacerle el mayor favor que le podría hacer a Canarias: desaparecer para siempre de la escena política. Y si él no da ese paso, porque es un mago bruto que no atiende a razones ni a consejos y se aferra a la poltrona, Coalición Canaria, su partido, tiene que quitárselo de encima cuanto antes. Lo mismo vale para su esposa y para sus compinches, todos ellos muy conocidos y muy perjudiciales.

Hambre, carencias generalizadas propias de una situación de guerra y muertes en las listas de espera sanitarias porque en los servicios de urgencia los pacientes ya no caben ni en los pasillos. Esta es la radiografía de unas Islas que ahora son desgraciadas. Ante esta situación tenemos que cuestionar a los partidos políticos. o nos queda más remedio que darle la razón al Caudillo: los partidos políticos son nefastos. Lo son mientras persista el sistema de listas cerradas porque con ellas se cuela toda la porquería que luego les quita el pan de la boca a los pobres con sus sueldazos.

Alguna vez ha planteado el PSOE la reprobación de Ricardo Melchior. ¿Por qué no reprueban a Paulino Rivero en vez de mantener con él un pacto de Gobierno tanto en el Ejecutivo regional como en el Cabildo de Tenerife, Ayuntamiento de Santa Cruz y otras instituciones? Ricardo Melchior es un hombre honesto. Será españolista, pero es honesto. Un hombre de obras. Una sola de sus obras, como es el tranvía de Tenerife, vale más que todo lo que han hecho Paulino Rivero y su esposa, que no han hecho nada. Ángela Mena se cree la dueña de vidas y haciendas en este Archipiélago; la dueña de hombres y mujeres, niños y niñas, ancianos y ancianas.

o dejaremos de atacar a esta pareja en su aspecto político, pues su vida privada no la conocemos ni nos interesa conocerla. De él solo sabemos que era hijo de una gangochera y que cuidaba vacas antes de codearse con los godos y de llegar a ser el tribuno que se cree que es. o es un político de categoría porque nos avergüenza a los canarios con su forma bruta de hablar. ¿Van a permitir los dirigentes de Coalición Canaria que este hombre, políticamente necio, siga al frente del partido? Allá ellos si lo hacen porque no van a sacar ni un voto en las elecciones de 2015. o pueden repetir Rivero, su esposa y sus secuaces porque han destrozado a Canarias. Parte el alma ver a tanta gente viviendo en chabolas, bajo los puentes y hasta en los barrancos porque han sido arrojadas de sus casas al no poder pagar las hipotecas, mientras Rivero vive en una lujosa mansión que tanto él como la goda política han pagado no sabemos con qué dinero. Cuánta miseria por culpa de esta pareja y también, por supuesto, por culpa del colonialismo, aunque ni ellos ni sus compinches han sido capaces de exigir la libertad de Canarias. De esta "quema" que prevemos sólo se salvarán los verdaderos patriotas del partido.