Se nos fue María, como todos sus alumnos la llamamos con cariño y como le gustaba que la llamáramos.

María dio clase en La Cuesta, en el centro cultural de Ariferin; también en el Centro de Mayores Isidro Castro, que está en el barrio de Los Gladiolos, y, en el mismo barrio, en el Centro Cultural Achamán.

María se nos fue, pero dejó una buena semilla entre sus alumnos, niños y mayores, que aprendimos a bailar el folclore de nuestra tierra. Porque María ponía todo el interés en enseñar a los niños y mayores a bailar lo que es lo nuestro, que es el folclore. Siempre la recordaremos con todo el cariño. Porque ella todo lo hacía sin interés; porque a María lo más que le gustaba era enseñar a todos sobre lo nuestro, nuestro folclore.

Este escrito es un pequeño homenaje de un alumno.

Francisco Soriano de Armas

El ser humano aprende imitando

Ocurrió hace unos años. Reunión extraordinaria del equipo directivo del colegio, con un solo tema a acordar: decidir sobre el grupo de alumnos que, en una ruta del autobús del colegio, habían sacado, todos a la vez, el trasero por la ventanilla, cuando circulaban por zona urbana. ¿Por qué ha sucedido esto?, preguntó uno de los presentes. La respuesta la dio ese profesor que tiene el don del "ojo clínico educativo" para detectar en el ambiente todo aquello que pueda influir, positiva o negativamente, en sus alumnos.

Dijo: "Están pasando por televisión una serie americana sobre adolescentes de una High School; y en el último episodio sucedía lo mismo que ha pasado aquí".

Muchas de las cosas que aprenden los niños las aprenden por imitación; a los adolescentes hay que añadirles un coeficiente de riesgo, porque se sienten provocados y quieren emular lo que hacen los otros, sea bueno o malo.

En la serie de televisión "El pacto", siete adolescentes deciden quedarse embarazadas juntas -apoyándose en la amistad y el secreto-, se supone que también como desafío a sus propias familias y a sus educadores. Las cadenas de televisión ya han ensuciado bastante el amor y el matrimonio con los planteamientos de las series sobre la familia. Ahora, Telecinco presenta una serie con una carga grande de malicia, que, además, pretenderá ser divertida y atrayente; pero que puede tener graves consecuencias para los espectadores jóvenes, que pueden caer en la tentación de imitar ese juego con el sexo y la vida que no hace más que envilecerlos.

Los medios de comunicación tienen una responsabilidad para mejorar la educación que se busca con esa reforma educativa de la que se viene hablando. Porque pueden ayudar a crear un clima de opinión pública en el que se empiecen a retomar valores como "el respeto a los adultos", "la dignificación del trabajo bien realizado", "la preocupación por los más débiles", "un sano y limpio respeto por el sexo y por la vida, que tan unidos van"?

José Luis Mota Garay