Los grupos que apoyan al Gobierno, CC y PSOE, aprobaron hoy el plan de trabajo de la comisión parlamentaria que va a estudiar la reforma del sistema electoral canario, con el desacuerdo de la oposición de PP, Podemos y NC, que reclamaban un formato más abierto a la participación de partidos extraparlamentarios, expertos y ciudadanía.

La propuesta del plan de trabajo había sido presentada por la mesa de la comisión, pero no consiguió el apoyo de la oposición, que acusó a CC y PSOE de restringir la participación, de secuestrar el debate y de "roñosos", mientras que los partidos del gobierno tacharon a PP, Podemos y NC de "populistas y extremistas" y de distraer la atención con el procedimiento cuando lo importante es empezar a trabajar en la reforma electoral.

Una de las mayores objeciones de la oposición se refiere a las limitaciones establecidas por CC y PSOE para la comparecencia de expertos ante la comisión, que se ha fijado en función del número de diputados de cada grupo.

Así, mientras que la oposición pedía que cada grupo pudiera proponer el mismo número de expertos -se hablaba de cuatro o de cinco-, al igual que ocurre en las demás comisiones de estudio, los partidos del gobierno, con la abstención del grupo Mixto, fijaron que CC citará a cinco, el PSOE a cuatro, el PP a tres, Podemos a dos, Nueva Canarias a dos y ASG a uno.

En cuanto a la comparecencia de partidos extraparlamentarios, la oposición propuso elaborar una lista consensuada entre todos, pero CC y PSOE, con el apoyo de ASG, resolvieron que sólo se citará a los que hayan obtenido al menos el 3 por ciento de los votos regionales o el 15 por ciento de los insulares en algunas de las elecciones autonómicas desde 1983.

Tampoco fue aceptada por CC y PSOE la propuesta de Podemos, apoyada por el PP y NC, para que los ciudadanos pudieran hacer llegar a la comisión sus propias propuestas de reforma electoral.

Otra iniciativa de Podemos en la que proponía que el acuerdo final de la comisión sobre la reforma electoral fuera sometida a consulta ciudadana no encontró eco en el resto de fuerzas políticas, excepto Nueva Canarias.

Respecto a las comparecencias, el único acuerdo unánime fue que se cite al colectivo Demócratas para el Cambio, defensor de la necesidad de una reforma del sistema electoral canario.

El plan aprobado establece que los trabajos durarán un año, aunque pueden acordarse ampliaciones, que la comisión se reunirá cada dos lunes durante dos horas aproximadamente y que sus sesiones serán con publicidad.

El primer paso será crear una ponencia dentro de la comisión de estudio que examinará toda la documentación disponible sobre reformas electorales comparadas o propuestas de reforma del sistema canario históricas o académicas.

Esa ponencia -compuesta por dos representantes de CC, dos del PSOE, dos del PP, uno de Podemos, uno de NC y uno de ASG- se reunirá por primera vez el 4 de julio y cuando concluya su trabajo de estudio de la documentación sobre sistemas electorales cada grupo podrá presentar ya una propuesta inicial sobre los cambios que propone para el sistema canario.

En este punto tampoco hubo acuerdo entre los partidos del gobierno y los de la oposición, ya que estos señalaron que el orden lógico es que las propuestas de reforma se presenten al final de los trabajos de la comisión, no al comienzo y antes de que hayan comparecido los expertos que se citen.

CC y PSOE argumentaron que el hecho de que cada grupo presente una propuesta inicial no supone que no se pueda modificar posteriormente para tratar de buscar un consenso.

Concluida esta fase de estudio y de propuestas iniciales de reforma, a finales de septiembre empezarán las comparecencias ante la comisión, en primer lugar la de los partidos extraparlamentarios que hayan superado las barreras del 3% regional y del 15% insular en alguna convocatoria electoral.

La siguiente comparecencia será la de los representantes de Demócratas para el Cambio, y tras ella seguirán los 17 expertos, de los que cinco acudirán a propuesta de CC, cuatro del PSOE, tres del PP, dos de Podemos, dos de NC y uno de ASG.

Concluidas las comparecencias de los expertos, de nuevo se reunirá la ponencia, esta vez para trabajar en las conclusiones y elaborar un informe.

El informe de la ponencia será estudiado por la comisión que remitirá su dictamen al pleno del Parlamento para su consideración final.

En sus intervenciones, los representantes de la oposición reprocharon la escasa generosidad y las limitaciones a la participación en una comisión parlamentaria de tanta trascendencia.

CC y PSOE incidieron en la necesidad de que el trabajo sea operativo y útil, así como que no se eternice, para lo que hay que establecer límites y criterios objetivos respecto a la presencia de partidos y expertos.