Los presidentes de los cabildos de Fuerteventura y Lanzarote, Mario Cabrera y Pedro San Ginés, de CC, han respondido hoy a la oferta de Repsol para que ambas islas acojan la base logística de sus sondeos petrolíferas en la zona que "no se venden" y que seguirán oponiéndose al proyecto.

Cabrera y San Ginés, dos de los dirigentes políticos más críticos con el proyecto de Repsol, han contestado en sendos comunicados al ofrecimiento que el presidente de Repsol, Antonio Brufau, les ha planteado hoy públicamente desde Las Palmas de Gran Canaria para que las dos islas más cercanas a los sondeos alberguen la base de los trabajos y se beneficien de las inversiones que ello comporta.

El presidente de Fuerteventura ha sido el más explícito de los dos, al calificar la oferta de "chantaje", tildar de "ilusos" a quienes crean que se puede "comprar la voluntad de un pueblo" y comparar la actitud de la multinacional con la de los piratas.

"En Canarias llevamos 2.000 años sufriendo las invasiones y los saqueos de piratas y corsarios de todo tipo. Ahora nos toca luchar contra los piratas petroleros que vienen con chaqueta, corbata y maletín", advierte Mario Cabrera.

El presidente del Cabildo majorero subraya que los canarios "siempre han resistido y peleado", pero que ahora la diferencia estriba en que, por primera vez, los "saqueadores vienen de la mano del Gobierno de Madrid, tienen una oficina de promoción publicitaria en la Delegación de Las Palmas y agentes comerciales populares que hasta van al Parlamento a insultar a los vecinos de las islas".

Mario Cabrera subraya además la coincidencia en fechas de la visita de Brufau a Canarias y de su oferta con la sentencia de la catástrofe del Prestige, pues, a su juicio, "el PP y los petroleros ya consiguieron lo que querían" y ahora quieren "presionar" al Supremo porque saben que en unas semanas se emitirá una sentencia sobre los recursos interpuestos contra sus permisos de prospección.

Su homólogo en el Cabildo de Lanzarote, Pedro San Ginés, también ha rechazado la oferta de Brufau y ha insistido en que las actividades petrolíferas son incompatibles con el modelo económico de Canarias, basado en el turismo.

"Repsol tiene la batalla perdida y cuanto antes asuman que aquí no nos vendemos y que su única salida es que nos dejen en paz, pues mejor", asegura.

El presidente del Cabildo de Lanzarote recuerda que tras más de veinte meses de campaña contra el proyecto petrolífero, su corporación insular, en colaboración con otras entidades públicas y privadas, ha evidenciado que las extracciones "destruirán mucho más empleo en las islas que los escasos que pueda generar".

Además, sostiene que el Cabildo ha demostrado que Canarias no solo no se beneficia económicamente de la explotación, sino que afrontaría pérdidas en los ingresos turísticos, y ha constatado que un derrame de crudo podría alcanzar la costa de cualquier isla canaria y contaminar una extensa superficie oceánica de gran riqueza biológica para el planeta.