El presidente canario, Paulino Rivero, alertó ayer de que es ya "prácticamente imposible" aplicar más ajustes presupuestarios en Canarias.

En un coloquio organizado en Barcelona por el Fórum Europa-Tribuna Cataluña, Rivero dijo estar "a la espera" de que el Gobierno de Mariano Rajoy presente los Presupuestos Generales del Estado para este año. Si los presupuestos reflejan una "caída" de las transferencias a las comunidades autónomas para financiar servicios esenciales, por debajo de las "previsiones" que el anterior Gobierno facilitó en julio pasado, los ejecutivos autonómicos "necesariamente" deberán tomar medidas, advirtió.

Según el presidente canario, "cuando se produce un desequilibrio de los ingresos" sólo quedan dos posibilidades: "o más ajustes o incrementar los recursos". En el caso de Canarias, añadió Rivero, "es muy difícil" darles más vueltas de tuerca a los ajustes: "Les hemos dado tantas que es prácticamente imposible sin quebrar la tensión en los servicios esenciales".

Rivero aseguró que su encuentro con el presidente de la Generalitat de Cataluña, Artur Mas, no responde a ningún "frente" común para defender las transferencias autonómicas, sino que se trata de un contacto para explorar vías de colaboración entre ambos territorios. "Hay muchas cosas en las que podemos colaborar. La periferia da una visión diferente del Estado. Este no es un problema de Canarias con el Estado, es un problema que se puede crear el Estado con Canarias", apuntó.

Sobre las relaciones con Marruecos, se mostró partidario de buscar un "equilibrio", intentando tener una relación "cordial" como vecinos, aunque teniendo en cuenta las "muchas diferencias" entre Canarias y el reino alauí.

Petróleo

En este sentido, reiteró que la oposición de su gobierno y del Parlamento canario a las prospecciones petrolíferas de Repsol en aguas del Archipiélago es "firme". Así, reivindicó que si la naturaleza es el recurso más importante por el que se sustenta la economía canaria, no es razonable que se apueste por explotar el petróleo, y garantizó que el rechazo de su Ejecutivo al proyecto no es un "capricho".

"Se pone en peligro la columna vertebral de nuestra economía", sentenció el presidente, que descartó que en la agenda de su visita oficial a Cataluña estuviese abordar que la Generalitat pueda ejercer de mediadora con Repsol, cuyas prospecciones cuentan con el beneplácito del Estado.

Por otro lado, y en cuanto a la trama terrorista del 11-M, Paulino Rivero opinó que el hecho de que "ahora se vuelva otra vez con este asunto obedece más a la presión de algún grupo mediático que a otra cosa".