Bajo el lema de "No más recortes en la sanidad pública canaria", alrededor de 400 personas se manifestaron ayer por las calles de Santa Cruz convocadas por Intersindical Canaria.

"Esta es solo una de las movilizaciones que tenemos planteadas en rechazo a los 50 millones de euros que se le quieren quitar a la Consejería de Sanidad para que prescinda de personal y que se suman a los 455 millones que también se han recortado en los últimos tres años frente a los 435 que se han inyectado en la sanidad privada", declaraba ayer la presidenta del comité de empresa del HUC, Cati Darias, antes de insistir en que dicho tijeretazo "colabora a acercar a los trabajadores de la sanidad pública al esclavismo".

"Las cargas de trabajo se han visto multiplicadas por la no sustitución de permisos y bajas laborales y ahora se pretende hacer un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) encubierto, porque si bien es cierto que no se despide directamente a miles de trabajadores, no se les renovará y terminarán en el paro igualmente", añadió.

Para Intersindical, "menos personal en sanidad supone una mayor vulneración de los derechos de los trabajadores y no se podrá prestar una asistencia sanitaria en condiciones, además de que la lista de espera se disparará".

Por todo ello este sindicato tiene previsto hacer una caravana de coches el próximo día 30 de noviembre, que partirá del Campus de Guajara y que transcurrirá por la calles más céntricas de Santa Cruz de Tenerife, aunque no descarta convocar su propia jornada de huelga o adherirse a alguna de las ya previstas.