La abrupta salida del Partido Popular (PP) del Gobierno autonómico supone que su hasta ahora socio -Coalición Canaria (CC)- tendrá que rediseñar en muy poco tiempo el Ejecutivo que sigue presidiendo Paulino Rivero a escasos siete meses de enfrentarse a unos complicados comicios autonómicos y locales en 2011 en los que competirá por regir la Comunidad Autónoma contra su actual vicepresidente y líder de los populares canarios, José Manuel Soria. Debido a esa premura, entre los nacionalistas -que son partidarios de cesar a la brevedad a los altos cargos populares del Ejecutivo- se ve en cambio con buenos ojos que Rivero deje en sus puestos a los populares que desempeñan cargos de perfil técnico y, de hecho, están convencidos de que el Gobierno baraja con fuerza esta posibilidad Tampoco descartan que se pueda aprobar una reducción del número de consejerías.

El reto de la remodelación administrativa implica el nombramiento de nuevos máximos responsables para cuatro importantes departamentos del actual Gobierno (Economía y Hacienda, Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación, Sanidad y Turismo), entre otros altos cargos.

Si bien el mandatario regional afirmó ayer que adoptará las modificaciones del Gobierno autonómico a más tardar para mañana, desde CC el escenario no parece tan abierto. En este sentido, fuentes nacionalistas consultadas por este periódico ratificaron ayer la postura oficial de la dirección de CC al señalar que "sería conveniente no esperar mucho más tiempo" para ordenar el cese de los altos cargos del PP en el Ejecutivo canario.

Al margen de las consideraciones nacionalistas, el líder del PP canario había anunciado ayer que los cuatro consejeros populares del Gobierno canario -el propio Soria, Pilar Merino (de Agricultura), Mercedes Roldós (de Sanidad) y Rita Martín (de Turismo)- presentarían la dimisión hoy durante el Consejo de Gobierno en el que se abordaría el acuerdo definitivo en relación a los recortes que aún están pendientes de acordar y que afectan a unos 200 millones de euros -de los 950 millones en total- que la Comunidad Autónoma debe aprobar para las cuentas de 2011. Pero al final de la tarde, el consejero de Presidencia del Ejecutivo canario, José Miguel Ruano, aseguró que el Consejo de Gobierno se reunirá el viernes -tal y como estaba previsto en un principio-, según informó Efe.

La reunión del Consejo de Gobierno es clave para Rivero, que quiere despejar en la mayor medida posible las dudas que pueda haber sobre el respaldo del PP a las cuentas autonómicas. Como se recordará, Soria garantiza su apoyo al proyecto presupuestario siempre que no incluya "sorpresas" como nuevos impuestos o gastos no contemplados hasta la fecha.

Menos áreas, más trabajo

Acerca del futuro del Gobierno, el portavoz nacionalista canario, José Miguel Barragán, advirtió ayer de que la decisión definitiva sobre la composición del nuevo Ejecutivo podría implicar una reducción del número de consejerías.

Barragán admitió que se trata de "una buena fórmula" sobre la que ya se ha discutido. Cabe recordar que, precisamente con este asunto, comenzó el pasado mes de abril el cruce de declaraciones entre Soria y Rivero que derivó de forma progresiva en una espiral de acusaciones en un tono crítico que fue a más hasta la ruptura misma.

En relación a la gestión del nuevo gobierno en minoría hasta el final de la legislatura, que tendrá que sacar varias iniciativas parlamentarias aún pendientes, Barragán alertó de que en estos casos, la actividad lejos de decaer, se "multiplica".

La hora de Javier González Ortiz

El Gobierno de Rivero baraja ya varios nombres para ocupar las cuatro consejerías que los populares dejarán huérfanas hoy. Aunque candidatos hay para todas, por un motivo u otro parece que la mayoría de las opciones tropieza con algún "pero" que hace vacilar la decisión del Ejecutivo. Pero hay otras posibilidades sobre la mesa, como la del actual viceconsejero de la Presidencia del Gobierno de Canarias, Javier González Ortiz, que también preside CC de Tenerife, que parecen contar con menos resistencia para llegar al cargo. En su caso, entre los nacionalistas ven con buenos ojos que llegue al departamento que ahora lidera el líder del PP canario, José Manuel Soria. Y es que la Consejería de Economía y Hacienda ya estuvo entre sus posibilidades tras el triunfo de Paulino Rivero en las pasadas elecciones autonómicas. Pero entonces surgió un problema: si CC quería llegar al gobierno, tenía que pactar con el PP, que no se conformaba con dejar esta estratégica área en manos de los nacionalistas. Si bien no se trata de un departamento inversor, por lo que no es de los que maneja ingentes cantidades de dinero, su importancia viene dada por la posibilidad de influir sobre las restantes áreas a través de la política económica. Esta vez, además, "hace falta gente no sólo de confianza, sino curtida" para sacar adelante la gestión del Ejecutivo en los siete meses de legislatura que faltan para las próximas elecciones, explican desde CC.