Generar un cambio de hábitos y actitudes que ayude a mitigar los efectos del cambio climático y promover el ahorro de recursos y el uso de materiales reciclados. Esos son los principales objetivos del programa Hogares Verdes, impulsado por la Consejería de Educación del Gobierno de Canarias y en el que participarán 165 familias de las Islas y los internos de dos residencias escolares.

De esta manera, la Administración educativa extiende al ámbito familiar las actividades orientadas a favorecer el desarrollo sostenible que hasta ahora se llevaban a cabo en los centros. De hecho, las familias seleccionadas -que son todas las que habían solicitado participar- corresponden a los centros "con trayectoria de trabajo en educación ambiental y con proyectos en marcha", explicó ayer la directora general de Promoción Educativa del Gobierno regional, Pilar Teresa Díaz Luis.

Díaz Luis presentó esta iniciativa junto a la directora general de Ordenación e Innovación Educativa, Victoria González Ares, y la propia consejera de Educación, Milagros Luis Brito, quien destacó que se trata de una acción plurianual que, en principio, se extenderá hasta 2011, pero que el Gobierno espera prorrogar.

En cuanto a la distribución por islas de las familias participantes, llama la atención el elevado número que registra El Hierro -cincuenta, frente a las treinta de Tenerife y Gran Canaria-, un dato que la consejera atribuyó a "la tradición y compromiso colectivo" de la Isla del Meridiano en materia de desarrollo sostenible y energías renovables.

La implicación de las dos residencias escolares -Arinaga en Gran Canaria y San Sebastián en La Gomera- es novedosa en España, pues hasta ahora el programa no había incluido hogares que acogen a estudiantes durante la semana escolar.

Hogares Verdes cuenta con la participación del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino y es financiado por el Gobierno de Canarias. Colaboran, además, los ayuntamientos de Las Palmas de Gran Canaria y Puerto del Rosario y los cabildos de Tenerife y El Hierro.

La iniciativa se organiza en tres ciclos de un año de duración cada uno. El primero se inició en marzo y concluirá a final de año. En su transcurso las familias participantes trabajarán el uso responsable del agua y la energía.

Seguridad vial

El segundo ciclo, que se prolongará a lo largo de 2010, trabajará el consumo responsable y los residuos, mientras que el tercero y último, que finalizará a finales de 2011, profundizará en el transporte sostenible y la seguridad vial.

Para tratar de alcanzar los objetivos previstos, la Consejería de Educación suministra de forma progresiva a las familias participantes diferentes materiales que ayuden al desarrollo de los objetivos marcados para cada ciclo. Entre ellos se encuentra una regleta con interruptor, un contador de consumo de enchufe, bombillas de bajo consumo, perlizadores o aireadores, guía de ahorro y eficiencia energética en el Archipiélago, carro de la compra con el logo del programa, lápiz y cuaderno de notas, archivador, fichas educativas y hojas de tarea.

Por otro lado, las familias participantes se comprometen a rellenar los cuestionarios inicial y final que los responsables del programa les proporcionan, a facilitar datos del consumo de luz y agua mientras dure el programa y durante el año siguiente y a asistir a los encuentros bimensuales que se programen.

El presupuesto que la Consejería de Educación ha invertido en este programa medioambiental, que se integra en el Plan Canario de Formación de Familias, ronda los 62.000 euros.