La visita de una paje de los Reyes Magos de Oriente sorprendió ayer a los setenta alumnos de Educación Infantil y del primer ciclo de Primaria del CEIP García Escámez, hasta donde se trasladó el alcalde de Santa Cruz, José Manuel Bermúdez, junto al concejal de Fiestas, Alfonso Cabello y la responsable del distrito Ofra-Costa Sur, Gladis de León.

Con la excusa de entregar el primero de los más de setenta buzones que ya se han comenzado a repartir por los colegios tanto estatales como concertados y guarderías de la capital, los pequeños hicieron un alto en su actividad escolar para recibir, en muchos casos por primera vez, a un representante de los Reyes Magos de Oriente. El regidor municipal sacó el niño de lleva dentro hasta contagiar a los pequeños. “Esta será una Navidad diferente porque tenemos que guardar la distancia de seguridad, llevar mascarilla y tenemos que lavarnos con hidrogel, pero hay algo que no va a cambiar: el día 5 de enero llegarán por la tarde-noche los Reyes Magos”.

Los pequeños, que estaban sentados repartidos en el patio que se localiza frente al acceso principal, no salía de su asombro. Para ellos, quizás no era tan importante que estuviera allí el alcalde de Santa Cruz como que les había visita la paje de los Reyes de Oriente. Entre los niños del centro, un grupo portaba corazones de purpurina con los que intentaban centrar las miradas de la paje, tal vez en un guiño para acaparar su atención y que no olvidara los deseos que incluirán en la carta a Sus Majestades.

El colegio que dirige Isabel Talavera Pérez no solo abrió las puertas a la representante de la Casa de Oriente, sino que también se supo ganar su corazón. En menos de una hora, tres sorpresas. La primera, el regalo que hace el ayuntamiento a los colegios para que sus alumnos entreguen sus cartas a los Reyes Magos, con el compromiso de entregarlas cuando vengan el próximo 5 de enero. Luego, otra sorpresa, y es que esta Navidad no es sólo diferente por las medidas de seguridad que hay que adoptar para evitar posibles contagios, sino porque los Reyes Magos sorprendieron con una carta que remitieron a los niños de Santa Cruz y que ayer desveló su representante. En el escrito que se procedió a leer, sus Majestades admiten que “este año ha sido un año distinto, llenos de cambios. Nos hemos tenido que enfrentar a cosas diferentes, modificando muchos de nuestros comportamientos: usamos mascarillas, nos lavamos las manos con más frecuencia, mantenemos una distancia mayor entre nosotros... y todo por cuidarnos, por protegernos a aquellos que nos rodean y que nos importan”.

En el escrito, Sus Majestades hacen constar que “la noche del 5 al 6 de enero la ilusión volverá a Santa Cruz y nosotros regresaremos, como hacemos cada año, a las casas de todos los niños y niñas intentando que se cumplan todos sus deseos”, para finalizar la misiva con un deseo: “Sigan portándose bien y depositen sus cartas en este buzón. Nos vemos muy pronto”, se comprometieron.

El deseo de los niños

Si entrañable fue la carta de los Reyes a los niños... más llamativa fue la sorpresa que habían preparado un grupo de alumnos de la mano de sus profesores, a sabiendas del anuncio de la visita de la paje de oriente. Ellos aprovecharon y le entregaron la carta a los Reyes Magos que aúna los deseos de la comunidad escolar del CEIP García Escámez.

Tres son sus deseos: “trabajo para papá”, “que algún científico acabe con el coronavirus” y ”un juguetito, si no es mucho pedir”, como leyeron Laura, Daniel y Joseph, de cinco años de edad y alumnos de tercero de Infantil.

Antes de abandonar las instalaciones del centro escolar, el alcalde departió con los pequeños, a los que preguntó si ya habían escrito la carta a los Reyes Magos, precisamente ayer, 2 de diciembre. Para sorpresa de la comitiva de Oriente, flanqueada por el regidor municipal, ya algunas niñas del CEIP García Escámez aseguran que han escrito su carta, por lo que el alcalde aprovechó para pedirle que las repasen y las entreguen en los buzones, y es que este año el Ayuntamiento recogerá a domicilio –por los colegios– las misivas de los niños chicharreros.

Cerca del colegio, en el mercado La Abejera, la concejala de distrito ya había instalado allí el buzón, un servicio que se ampliará en Príncipe de España y en el parque Leoncio Oramas, de Somosierra.