“Por fin comenzamos a ver luz al final del túnel”. Toñi Pérez, una de las vecinas más implicadas en y preocupadas por la rehabilitación de la antigua barriada García Escámez no baja la guardia pero se muestra optimista y confía en que la firma del contrato los residentes y el alcalde de la capital que se llevó a cabo la tarde del pasado lunes dé sus frutos y se cumplan las mejores previsiones. “Han sido muchos años de lucha; desde 1995 estamos preocupados y alertando de la situación de deterioro de las zonas comunes de la barriada”, incide Toñi, que admite que “hasta un día me encontré al alcalde en un partido de fútbol y le advertí que se estaban cayendo algunos de los balcones. Ese día le dije que o lo arreglaba o los vecinos llevábamos a la administración a los tribunales ante la posibilidad de que pudiera ocurrir algo y para reclamar que asumiera la responsabilidad”. Finalmente, la batalla, al menos administrativa, ha dado sus frutos.

Más de 1,3 millones de euros para rehabilitar 96 casas de García Escámez

Las 96 familias la antigua barriada de García Escámez han seguido los pasos marcados desde la Concejalía de Viviendas Municipales para aunar criterios y actuar representados por un administración, que se ha encargado desde 2015 de tramitar la inclusión de esta zona en los ARRUS de la capital tinerfeña.

El pasado lunes, el alcalde se trasladó hasta el populoso barrio para reunirse con los residentes en la zona infantil y proceder a la firma del contrato que permitirá que el próximo mes de enero se saque a concurso la adjudicación de las obras de rehabilitación y mejora de las zonas comunes de García Escámez. Como si de un notario se tratara, antes de rubricar el documento, José Manuel Bermúdez hizo un repaso por las intervenciones que se desarrollarán en los 24 portones desde los que se acceden a las 96 viviendas y que permitirá a estas familias una notable mejora de su calidad de vida. Desde la recuperación del diseño original de la construcción que diseñó originalmente Enrique Rumeu de Armas a la rehabilitación de zonas comunes como escaleras, trabajo de fontanería, eliminación de barreras arquitectónicas, nueva instalación eléctrica y la incorporación de la barriada a las telecomunicación. Todo eso unido a la actuación en la mejora de la fachada y cubierta, con la supresión de las humedades, así como la reconstrucción de los balcones que han puesto en jaque a los vecinos porque se han ido registrando desprendimientos en esta urbanización que data de 1945.

Más de 1,3 millones de euros para rehabilitar 96 casas de García Escámez

Las 96 familias la antigua barriada de García Escámez han seguido los pasos marcados desde la Concejalía de Viviendas Municipales para aunar criterios y actuar representados por un administración, que se ha encargado desde 2015 de tramitar la inclusión de esta zona en los ARRUS de la capital tinerfeña.

El pasado lunes, el alcalde se trasladó hasta el populoso barrio para reunirse con los residentes en la zona infantil y proceder a la firma del contrato que permitirá que el próximo mes de enero se saque a concurso la adjudicación de las obras de rehabilitación y mejora de las zonas comunes de García Escámez. Como si de un notario se tratara, antes de rubricar el documento, José Manuel Bermúdez hizo un repaso por las intervenciones que se desarrollarán en los 24 portones desde los que se acceden a las 96 viviendas y que permitirá a estas familias una notable mejora de su calidad de vida. Desde la recuperación del diseño original de la construcción que diseñó originalmente Enrique Rumeu de Armas a la rehabilitación de zonas comunes como escaleras, trabajo de fontanería, eliminación de barreras arquitectónicas, nueva instalación eléctrica y la incorporación de la barriada a las telecomunicación. Todo eso unido a la actuación en la mejora de la fachada y cubierta, con la supresión de las humedades, así como la reconstrucción de los balcones que han puesto en jaque a los vecinos porque se han ido registrando desprendimientos en esta urbanización que data de 1945.

En el encuentro con los representantes vecinales, así como el administración y hasta el arquitecto de la rehabilitación, José de la Torres, el alcalde recordó que estuvo en la génesis de los trámites para incluir esta barriada en los ARRUS y “confío que culminen los trabajos en este mandado”. “A comienzo del próximo año se sacará a adjudicación los trabajos y espero que nos toque una buena contrata que cumpla los plazos y ejecute bien los trabajos. De momento tenemos la suerte de contar con el arquitecto José de la Torres que, por la experiencia acreditada, se implica tanto en la obra que acaba por conocer a todos los vecinos por su nombre su apellido”.

Así será la rehabilitación

Las obras que se contemplan en la Fase I de García Escámez consisten en la sustitución de la red de saneamiento de zonas comunes; saneo y pintura de fachadas, unificando el color de los distintos bloques; desmontaje de las cubiertas actuales para llevar a cabo una reposición con paneles de aislamiento térmico.

También se contemplan reparaciones estructurales puntuales tanto en elementos de fachada como en escaleras, viviendas con pavimentos hundidos y molduras de ventanas; reparación y sustitución de elementos deteriorados en balcones para garantizar su estabilidad, precisa la memoria diseñada desde la Concejalía de Viviendas Municipales que lidera Juan José Martínez.

Estado de las viviendas

La edificación de las 96 viviendas, de calidad modesta, se encuentra en un estado de conservación “regular”, puntualmente malo, al menos en lo que se refiere a la generalidad de sus fachadas, según consta en el diagnóstico elaborado por los técnicos.

La barriada se distribuye en edificatoria “abierta” con 24 portales que dan acceso a cuatro viviendas por portal: dos en planta baja y dos en planta alta, con patio posterior a su vez dividido en cuatro correspondiendo a cada una de las viviendas una porción, accediendo a los mismos por un pasillo que atraviesa el bloque. En algunos casos, cuentan también con jardines delanteros. Cuentan los propios vecinos que muchas viviendas cuentan con un patio –”casi tan grande como el propio piso en sí”–, que algunos residentes han procedido a edificar.

Enrique Rumeu

Las viviendas de General García Escámez son de carácter social, y fueron promovidas y construidas por el Mando Económico de Canarias durante el mandato del general que le da nombre dentro del programa de viviendas que se planificó para el periódico comprendido entre los años 1943-1950: viviendas en régimen de renta o alquiler limitada a familias con escasos recursos económicos.

En la actualidad, todavía hay una decena de familias que permanecen acogidas precisamente el régimen de renta antigua de alquiler, cuentan algunos vecinos.

En 1943, mediante decreto, se confiere a Francisco García Escámez, el mando de los ejércitos de Tierra, Mar y Aire del Archipiélago Canario se procede a su nombramiento como capitán general de Canarias y jefe del Mando Económico. Al año siguiente, se aprueba el anteproyecto de construcción de este barrio.

La idea del barrio fue desarrollada por el arquitecto Enrique Rumeu de Armas, elaborando un gran proyecto constructivo en las afueras de la ciudad para dar acogida a la nueva población que llegaba a la ciudad después de la guerra civil, dotándola de los servicios mínimos que las ciudades requerían, como el mercado de abastos, la iglesia, el grupo parroquial, el grupo escolar...

El conjunto residencial se desarrolló aprovechando el escalonamiento del terreno y sus accesos. El estilo arquitectónico que le caracteriza es el neocanario. Existen varias tipologías diferentes: por una parte, los bloques de planta rectangular de dos plantas.; con fachada de arcos en los pasillos y elementos de la arquitectura tradicional como los balcones, carpintería de madera y las cubiertas de tejas.

Otra variante, las viviendas de dos plantas adosadas, formando hileras, con jardín delantero y cubiertas a dos aguas con teja cerámica y balcones de madera, completando la construcción los pisos pareados en módulos de cuatro, formando hilera, con volúmenes salientes en fachadas y cubierta a dos aguas de teja cerámica y balcones abiertos de madera bajo los cuales aparece el pórtico de acceso a las cuatro viviendas de cada módulo. Entre la singularidad de la barriada de García Escámez, su emplazamiento, que surge entre las montañas de Taco y Ofra en un terreno en pendiente hacia el sur, creando un escalonamiento en las edificaciones aprovechando dicho desnivel y agrupándolas en tres grandes grupos.

Residencial García Escámez

El barrio, en su conjunto, se estructura alrededor de un eje conformado por una rambla arbolada con paseo central que se orienta hacia la iglesia de San Fernando Rey y las casas parroquiales. Alrededor de una especie de plaza mayor se sitúan otros edificios con soportales y viviendas de baja altura, donde se van colocando otras construcciones residenciales y equipamientos.

García Escámez es el resultado de la urbanización de 11 hectáreas e incorpora al crecimiento urbanístico de la ciudad un contingente de 300 viviendas ejecutadas en dos grupos sucesivos. Años después seguirían otras numerosas barriadas que siguen un planteamiento similar. Los vecinos del grupo de las 96 viviendas de García Escámez precisan que estas construcciones fueron el embrión de lo que se llamó barrio o población satélite por su lejanía del centro de la capital.

El Programa ARRUS consiste en la financiación de obras de rehabilitación de edificios de viviendas y viviendas individuales, así como obras de urbanización de los espacios públicos adyacentes.

Las acciones de rehabilitación que se llevan a cabo en los diferentes barrios de la capital tinerfeña -Santa María del Mar, Miramar, Barrio de La Salud, La Victoria, García Escámez, La Cepsa, Ofra y Los Gladiolos- se desarrollan en el marco del Programa ARRU que, desde el 31 de octubre de 2018, desempeña este proyecto con un presupuesto de 18.409.832,16 euros y que con la ampliación de 1.951.250 euros que realizó el Ayuntamiento de Santa Cruz a principios del pasado octubre, asciende a 20.361.082,16 euros.

El número total de viviendas donde se desarrollarán las actuaciones es de 1.199, las cuales corresponden a 81 edificios o bloques de la capital tinerfeña.

Los vecinos recuerdan a importancia de actuar en la que fue la tercera barriada que se construyó en la capital tinerfeña, y reclaman una mejora a unos edificios construidos hace más de 75 años.