Apostar por el futuro es y debe ser una seña de identidad de los proyectos que precisamente miran a la sociedad para que progrese como se merece esta isla y cada uno de los municipios. Y ello es lo que nos trae hasta aquí con la feliz noticia de la renovación de sin duda uno de los diarios que siempre han sido referencia para la sociedad isleña y portuense.

Es sinónimo de ilusión aventurarse en desafíos que despiertan no sólo esa ilusión sino la consolidación en tiempos quizá no tan buenos para la prensa. A nadie se le escapa que con la aparición de las redes sociales el papel de los periódicos se ha puesto en la picota. Y aunque este argumento esté presente también es más realidad que nunca que se necesiten de referentes, sobre todo, desde el ámbito de la información para garantizar el ejercicio de todos los derechos en nuestra sociedad.

Para ello y para seguir en la cresta de la ola, el Grupo Prensa Ibérica ahora redobla su apuesta por la isla de Tenerife y por sus gentes. Abogar por un espacio de entendimiento y de convivencia en las líneas de un periódico se antoja imprescindible para conseguir espacios de conversación en una sociedad que tiene que hablarse más y mejor. Sin duda, la contribución de los medios de comunicación a esa conversación con argumentos contrapuestos se hace necesario para buscar los equilibrios de los que nace la vocación de una sociedad por ser inclusiva y abierta, cosmopolita y febril de ideas, de referencias de vanguardia y de memoria de un pasado que es conjunto y del que todos y todas participamos.

Merece EL DÍA un comentario de agradecimiento por ese esfuerzo por modernizar sus páginas para acercarse mejor a la ciudadanía, que espera precisamente de los medios ese espacio de información y de análisis a los que obliga, cada vez más exigente y con más información disponible que nunca en virtud de las nuevas herramientas que coexisten con los medios tradicionales.

Mi experiencia con el periódico siempre ha sido de cercanía y de lealtad a unos principios que tienen mucho que ver con los valores que se han de defender en esta sociedad plural de la que disfrutamos desde que este país está en democracia. Y por eso estoy seguro de que en esta nueva etapa que se abre ahora, este medio seguirá siendo referencia para aquellos que buscamos un lugar amable con la gente, crítico con el poder y siempre al servicio del bien común.

Por eso conviene subrayar ese papel de cuarto poder, responsable para conseguir entre todos y todas esa sociedad de la que podamos seguir presumiendo. Por ello invito tanto a propietarios como a los y las periodistas que continúen con su labor persiguiendo la verdad y desarrollando su trabajo siempre fiel a esos principios que nos distinguen más allá de las diferencias que nos hacen ser más plurales y mejores personas ante los desafíos que, sin duda, compartimos.