Quien diría que no, pero la realidad es que la esterlicia, una flor que se ha convertido en un emblema oficioso de Canarias, desde donde se exporta a casi toda Europa, no es una planta originaria del Archipiélago canario sino de Sudáfrica. Al ser una planta que se da en regiones tropicales y necesita una temperatura entre 13 y 21 grados, en las islas han encontrado el hogar ideal para vivir lejos de su madre África.

El negocio de las exportaciones de plantas y flores ormanentale, aunque tiene ámbito regional, concentra su mayor producción en Tenerife, pero también en otras islas como Gran Canaria o La Palma. La salud económica de este mercado está en buena forma, ya que se confirma una ligera mejoría año tras año de las exportacione de plantas. Según los datos que maneja el presidente de Asocan, la producción ha aumentado un 10% en solo un año. Se trata de un sector que mueve alrededor de 50 millones de euros anuales en las Islas, de los que algo más de 30 procede de la exportación, principalmente a la Península y a países de la Unión Europea, -sobre todo a Alemania, Holanda o Suiza- a donde se exportan claveles, crisantemos, gladiolos, rosas y otros flores, en especial la esterlicia, con modernas técnicas, incluida la de invernadero.

La esterlicia llegó a Europa procedente de África en el año 1773, momento en el que sir Joseph Banks, máximo responsable del cuidado del jardín botánico Kew Gardens en Londres la introdujo entre sus flores. Además, decidió dedicar el ave del paraíso a la reina Carlota Sofía de Meclemburg-Strelitz, viuda del rey Jorge III de Inglaterra. Y es este el motivo por el que el nombre científico de la flor deriva del apellido de la reina, que era a la vez su ciudad de nacimiento, situado en la actual Alemania. La Sterlitzia aporta a los ramos legancia y un toque exótico, de hecho, es una de las más usadas en los centros de flores. Sus modernos colores contrastan con el verde de sus hojas, y su alto tallo otorga a la composición una importante distinción entre los demás elementos del ambiente. Para muchas tribus africanas, la belleza de esta flor es tan única que solo los privilegiados como el jefe o el brujo pueden lucirla como adorno en sus casas.

Su relación con Canarias, es, como decíamos antes, histórica. De hecho, uno de los logos más curiosos de la aviación regional española fue el que mostró Canarias Regional Air, en cuya cola representaba la flor strelitzia reginae. Canarias Regional Air fue una sociedad de efímera existencia que operó en vuelos domésticos entre 1998 y 2000 con cuatro aviones.

La planta puede llegar a medir hasta 150 centímetros y carece de tronco, sus flores aparecen en el extremo de un tallo largo y erguido y las hojas ovaladas están unidas a largos pecíolos. En climas cálidos florece desde finales del invierno hasta principios de la primavera, y en invernaderos puede florecer todo el año.