Aunque en Canarias tiene una variada y sabrosa presencia de mariscos en sus aguas, se da la circunstancia de que algunos de ellos, como la gamba y el carabinero de La Santa, en Lanzarote, se han convertido en referentes de la cocina de las Islas.

En Lanzarote, el camarón soldado (de nombre científico Plesionika edwardsii, para que no haya dudas) va más lejos: se ha convertido en símbolo y bandera del producto local, identitario y de calidad… pero con otro nombre. Siendo todavía un desconocido para el consumidor, pescadores de la pequeña localidad de La Santa empezaron a capturarlo y comercializarlo con éxito, bajo el nombre de gamba de La Santa. En poco tiempo se convirtió en ingrediente de todo tipo de elaboraciones en las que, de acompañante, pasó a protagonista con todos los honores. Hoy no hay evento gastronómico en Lanzarote, o que represente a la isla en el exterior, que no cuente con su presencia de alguna manera. Lo mismo ocurre con el carabinero de la misma zona, que está llamado a convertirse en la nueva tendencia gastronómica del Archipiélago.

Un clásico con muchas variedades son las papas arrugadas. No hay costumbre en las Islas de seguir un recetario concreto, y esto también queda reflejado en le caso de las papas arrugadas. En líneas generales, hay unas coordenadas que todos siguen para su elaboración, pero luego, cada cocinero/a tiene su truco para arrugar la papa; y también hay diferentes formas de comerlas. Con mojos o sin ellos.

También nuestros quesos elaborados tradicionalmente, como el Majorero, Palmero o Flor de Guía cuentan con –además de la DOP– amplio reconocimiento en todo el mundo. El queso de cabra, por ejemplo, es una pasta compacta, con una corteza cada vez más amarillenta a medida que se va curando. Algunos se untan con aceite y gofio. Tiene un sabor fuerte y ligeramente picante.

Otra maravilla gastronómica es el Queso de Flor. Se trata de un producto que sigue un peculiar sistema para cuajar la leche, utilizando la flor de cardo, conocida por los lugareños como pelusa. Se trata de un tipo de cuajo vegetal. Este queso suele relacionarse con los municipios de Santa María de Guía, Gáldar y Moya, dado que son los mayores productores de esta variedad. Los productores suelen tener un ganado de ovejas, algunas vacas, e incluso varias cabras.

Canarias, asimismo, es también tierras de vino. El tinto Finca Parque Los Olivos, de la DOP Islas Canarias, elaborado en Arico (Tenerife) por Transformaciones y Servicios SL, ha sido elegido mejor vino de Canarias 2021 en el Concurso Oficial de Vinos Agrocanarias. La distinción especial a la mejor imagen y presentación ha recaído en el vino Niray Blanco Seco, de la DOP La Gomera, elaborado por Agropecuaria El Guanche SLU y la de mejor vino ecológico, en Ferrera Blanco Ecológico, de la DOP Islas Canarias, Elaborado por Bodegas Ferrera SL (Tenerife).

Hacia 1505 se plantaron las primeras cepas en la isla de La Palma, traídas a manos de los conquistadores. Su cultivo solía llevar aparejado el de frutales y el de hortalizas. La importación de vinos y de frutas era práctica corriente en los primeros momentos de la colonización y fue dejando paso a la exportación desde la primera decena del siglo XVI. La variada procedencia de los conquistadores y de los posteriores colonizadores ha dado lugar a una riqueza varietal inigualable en cualquier otra zona vitivinícola del planeta. Desde principios del siglo XVI la calidad del vino se impuso de tal forma en los palacios de las principales cortes europeas que nunca faltaba el Malvasía «que alegra los sentidos y perfuma la sangre», según palabras del propio Shakespeare, Otros como Goldoni, R. Stevenson, Walter Scott y Lord Byron alabaron nuestros vinos.