El auge de los proyectos de aerogeneradores en el mar tiene un nombre, el de las Islas Canarias. Y lo es porque la mayor parte de los proyectos de parques se los lleva el archipiélago, junto con Galicia, Cataluña y Andalucía, en menor medida.

Algo más de 3GW se tramitan ante el Ministerio que dirige Teresa Ribera, y la mayor parte están localizados frente a la costa de las Islas. Por ejemplo, el de Iberdrola en aguas de Gran Canaria, cuya potencia asciende a 238 MW y que lleva por nombre "San Borondón".

A ello se suman dos proyectos, uno de 144 MW en Gran Canaria y otro de 50 MW frente a la costa de Lanzarote, por parte de Edpr y Engie (Ocean Winds). Y los 200 MW de ACS en el litoral grancanario.

La gallega Greenalia fue la primera en dar el golpe, con sus 250 MW de eólica marina en cinco proyectos de 50 MW cada uno, también en la costa de Gran Canaria. Destaca también la plataforma V2Power de Enerocean, que se instalará frente a las costas del municipio turístico por excelencia de Canarias, San Bartolomé de Tirajana, con 180 MW.

En momentos en que en islas como Fuerteventura la instalación de nuevos recursos de generación de energía renovable empieza a encontrar cada vez mayor resistencia por parte de partidos políticos y grupos de presión medioambientales, el mar aparece como una opción más segura y de mejores perspectivas en cuanto a seguridad jurídica.