Los tres municipios del Sur en los que sus gobiernos locales pasan por un pacto siguen pendientes de acuerdos. Mientras en Granadilla de Abona todo parece indicar -porque así lo han comentado sus protagonistas- la reedición del actual equipo de gobierno en funciones -el candidato popular ni siquiera le respondía al teléfono a la candidata del PSOE-, por lo que José Domingo Regalado (CC) mantendría la Alcaldía con el apoyo del PP, en Güímar y Arico todo está en el aire.

Los populares ariqueros no descartaron su apoyo al PSOE (bastaría para gobernar con mayoría absoluta) siempre que la candidata socialista renunciara a la Alcaldía o a su acta de senadora. En el PP se considera incompatible ejercer al unísono ambos cargos porque, entre otras cosas, requeriría la ausencia prolongada de la alcaldesa del municipio.

En Güímar siguen los intentos del PP por mantener una Alcaldía a la que opta el PSOE si logra el apoyo de Coalición Canaria, algo que parece posible por las preferencias de los nacionalistas güimareros, sobre todo después de haber sido expulsados del gobierno local por el PP a dos meses de las elecciones.