Alberto Rodríguez, de 37 años, vuelve a ser candidato de la confluencia Unidas Podemos al Congreso por la provincia de Santa Cruz de Tenerife. Vecino del barrio de Ofra, es técnico superior en Química Ambiental y fue trabajador de la Refinería de la capital tinerfeña y del PIRS hasta que se decidió a dar el salto para participar en política de la mano de la formación morada en Madrid, aunque no era la primera vez que este joven se acercaba al mundo de la política. Ha sido activista y sindicalista y sus primeros pasos políticos los dio en Izquierda Unida. Ahora repite como cabeza de lista de la fuerza morada y promete seguir luchando en favor de los derechos de "la mayoría de personas que viven en este país, la sociedad civil a la que representamos", señala Alberto Rodríguez en un momento de la entrevista.

¿Cómo ve que se está desarrollando la campaña electoral?

Es una campaña extraña porque tenemos las vacaciones de Semana Santa en medio y se produce una convocatoria electoral cuando la legislatura aún no había terminado. Estamos intentando poner sobre la mesa nuestras propuestas de país, si bien es verdad que para nosotros empezó marcada con las noticias del espionaje de lo que podemos llamar las cloacas del Estado; una estructura paralela bajo las órdenes del Gobierno y del Ministerio del Interior para impedir antidemocráticamente que nosotros podamos estar en las instituciones haciendo política o formar parte del Gobierno. Para nosotros nos ha marcado mucho el arranque de campaña y para una buena parte de la ciudadanía también.

Algunos expertos señalan que esta campaña es de las más importantes de la época democrática.

Creo que sí y que nos jugamos el futuro de la próxima década. Hay tres grandes posibilidades: un gobierno de PP, Ciudadanos y Vox, que puede llevar al país a mediados del siglo pasado, donde en cada rincón había una manada. Nos jugamos derechos y libertades civiles que costaron mucho conseguir y podemos perderlos en un corto periodo de tiempo. Otra opción sería PSOE y Ciudadanos, que sería un Gobierno cobarde frente a las élites y que no cambiaría nada. Y la tercera posibilidad que abre un tiempo de esperanza y que sería un Gobierno en el que Unidas Podemos tenga un campo de participación con el encaje territorial, políticas sociales y el futuro del planeta.

¿Cree que la abstención favorece a los partidos de la derecha?

Sin duda. Creo que la abstención favorece a los que mandan. Las élites económicas y sectores que tienen poder en muchos ámbitos siempre va a votar, siempre participa y la abstención viene generalmente de los sectores populares y trabajadores. Puedo entender que haya desafección política, pero si la mayoría de ellos acudiera a las urnas para defender sus propios intereses, las cosas serían de otra manera. Soy un defensor a ultranza de la participación porque uno puede pasar de la política pero la política no pasa de uno.

¿Cuál es la agenda canaria de su formación?

No me cansaré de decirlo. La agenda canaria es todo. No compraré el discurso de que subir el salario mínimo a 900 euros no es agenda canaria, es más bien al contrario: es más agenda canaria que cualquier otra cosa, no en vano 110.000 familias del Archipiélago se beneficiaron de la subida; fuimos la Comunidad Autónoma que más se benefició de ello. Cuando debatimos en el Congreso sobre las pensiones no contributivas o subir las pensiones mínimas, estamos hablando de agenda canaria. Cuando hablamos de sanidad, educación o medio ambiente, todo eso es la agenda canaria.

¿Cómo solventaría el encaje de Cataluña en el Estado?

Escuchando. Creo que es un problema que no se soluciona gritando "a por ellos"; no se soluciona ni por la vía policial ni la judicial. Y creo que no es una opinión ni de Alberto Rodríguez ni de Unidas Podemos cuando digo que cuando Mariano Rajoy llegó a la Moncloa, el voto independentista ni soñaba con llegar al 30%, pero el PP tomó la decisión inflamable de denunciar el Estatut ante el Constitucional y desde este momento el voto independentista no ha dejado de crecer. Y lo ha hecho también desde la aplicación del artículo 155. Creo que estos partidos que han defendido esta línea de oposición sin diálogo, son los que más han trabajado para que cada vez haya más catalanes y catalanas que se quieran ir de España. Unidas Podemos ha puesto una solución o vía más clara para construir los mimbres de un cesto común hecho por todos los pueblos que conforman España y que son muy diversos.

Se refiere a la celebración de una consulta. Pero ¿esta debe plantearse solo en Cataluña o en todo el Estado?

Por supuesto que me refiero a una consulta, pero debe darse dentro de un encaje de cambio constitucional. Y ahora me gustaría escuchar qué es lo que propone el resto de partidos más allá de imponer el 155 permanente.

¿Debe regularse la eutanasia y en qué supuestos?

Sin lugar a dudas. Es una barbaridad que en 2019 no esté regulado y que la gente que esté en una situación en la que no quiere seguir viviendo porque se le hace insoportable por su enfermedad debe tener la completa soberanía sobre lo que quiere hacer con su cuerpo. Tiene que estar legislado.

Las Comunidades Autónomas siempre se quejan de la financiación. ¿Cómo está Canarias en este sentido?

No puede haber ni usarse de manera partidista un enfrentamiento entre territorios, y en Canarias sabemos muy bien cómo se le echa la culpa a Madrid para escurrir el bulto. Va más de las necesidades y cuando se habla de techo de gasto nosotros siempre le damos la vuelta y hablamos de suelo de ingresos. Debemos calcular cuánto dinero se necesita para satisfacer las necesidades básicas de la población en todo el país, y se puede conseguir. Somos un país que está muy por encima de la media europea en fraude fiscal y a la vez estamos muy por debajo de la media en carga fiscal para los grandes capitales. Mientras siga ocurriendo esto no puede haber reparto territorial justo, estado del bienestar ni democracia.

¿De qué forma se puede garantizar el sistema de pensiones públicas?

De muchas maneras, pero diré dos: con un sistema fiscal más eficaz y garantizando que las pensiones se paguen con cargo a los PGE y no solo con cotizaciones; y modificando el mercado de trabajo. Desde las últimas reformas laborales, muchos empleos son precarios por salarios, duración de contratos y horas de trabajo no pagadas y no cotizadas. Y todo esto sin entrar a analizar el sistema demográfico, que tiene que ver también con políticas institucionales en las que no se favorecen condiciones de vida digna, ni empleo, ni vivienda ni salarios y tampoco se favorecen las políticas de familia.

En la pasada cita electoral se habló mucho de reformar la Constitución; sin embargo, no se ha llevado a cabo ningún cambio. ¿Debe hacerse en la próxima legislatura y en torno a qué cambios?

Sigue pendiente y lo que ha ocurrido en el país a partir de 2008 y el posterior estallido del 15M puso sobre la mesa que el modelo constitucional está en crisis por tres vías: por la institucional para frenar la corrupción las puertas giratorias; la crisis social porque hay mucha gente que sufre en uno de los países más ricos del mundo, y por último, la crisis territorial, que tiene su máxima expresión en Cataluña pero que no solo se debe circunscribir aquí y pasa por construir un proyecto de país que sea atractivo para todo el mundo con el respeto a todas las identidades y pueblos que forman todo el territorio. Es un debate que debe abrirse en muchas comunidades y deben ser sus residentes quienes decidan su futuro.

En las anteriores elecciones también se habló mucho del posible sorpasso de Podemos y ahora parece que su partido no atraviesa precisamente por los mejores datos en las encuestas.

De las encuestas estoy escaldado. Para las elecciones de diciembre de 2015 nos daban 15 diputados y sacamos 71; las encuestas para junio del año siguiente, donde efectivamente señalaban la posibilidad del sorpasso al PSOE, luego no se dio. Fue una etapa que tuvo que ver con errores internos, sin duda, pero también donde más trabajaron las cloacas del Estado e hicieron muy su trabajo. La única encuesta de la que me fío es la que sale de las urnas.

¿Cree que el asunto de la compra del chalé de Iglesias y Montero tiene algo que ver? O ¿la forma en la que Iglesias ha solventado las diferentes crisis que han aflorado con líderes de su formación está en el origen del retroceso de esos vaticinios demoscópicos?

Por supuesto. Hay que hacer autocrítica, y haber llevado nuestros debates internos a los medios de comunicación y las redes sociales tiene mucho que ver y ha sido el peor error que hemos cometido porque nos ha penalizado electoralmente, porque le ha quitado la ilusión a gran parte de nuestra base electoral. A partir de Vistalegre II se han hecho las cosas de otra manera y hay compañeros que han preferido dejar el proyecto e iniciar otros. Y sobre la compra del chalé creo que vivimos momentos duros, sobre todo para ellos, pero se consultó a las bases y mayoritariamente, de forma muy destacada, apoyaron el trabajo hecho por Iglesias y Montero, así que creo que el ADN de Podemos estaba muy vivo.

Canarias lleva en los últimos años celebrando cifras récord de llegada de turistas y sin embargo mantenemos unas tasas de paro aún muy altas. ¿Qué debe hacerse para revertir la situación?

Usaré el manido tópico de la diversificación económica, pero voy a explicarlo. Es importante que Canarias avance en la transición energética, y no me refiero a que vengan grandes multinacionales a instalarse aquí. Debemos avanzar en tecnología, que se investigue y se fabrique en Canarias la producción que genera la investigación para luego utilizarla y exportarla. Se generarían grandes bolsas de empleo, dependeríamos mucho menos del exterior y la factura energética se reduciría de forma muy acentuada. Por otro lado, hay que profundizar en lo que se denomina la revolución de los cuidados. No puede ser que los cuidados de nuestra infancia, de las personas dependientes y los mayores recaigan sobre las espaldas de nuestras mujeres con trabajos que están invisibilizados además, no se remunera y no se cotiza. Se generarían miles de empleo, de hecho por cada millón de euros que se invierte se generan entre 34 y 38 empleos, lo que nos haría mucho menos dependientes del monocultivo del turismo. Deberíamos además implantar una tasa turística porque no puede ser que vengan millones de visitantes todos los años a Canarias y no contribuyan aunbque sea con tres o cuatro euros al sostenimiento de los servicios públicos, que además, utilizan y de los que se benefician.

Pablo Iglesias y Podemos han sido objeto de investigaciones o espionaje. ¿Cómo ha encajado esta noticia y cree que le han podido espiar a usted también?

Espiar no lo sé pero que se han utilizado las noticias falsas contra nosotros y contra mi en particular, sí que lo sé. Y que lo han usado los mismos que están en las cloacas del Estado utilizando sus medios de presión con una estrategia que se ha hecho desde las instituciones y las empresas, las que financian las operaciones y las pseudomediáticas que lo publican. Pero la lectura positiva que tiene todo esto es que determinados poderes han tenido que usar las cloacas contra nosotros porque no les ha funcionado el mecanismo previo, que es la corrupción.

¿Qué supondrá la irrupción de Vox en las Cortes?

Un drama para los derechos y libertades en nuestro país y no solo de los derechos sociales, también de los económicos de los que nadie habla. En definitiva, Vox es una herramienta de las élites económicas para llevar a cabo sus políticas como es la privatización de la pensiones o la sanidad. Son demasiados peligros de los que nadie habla y que están ocultos detrás de una bandera.