Los resultados de las elecciones europeas del 26 de mayo no solo determinarán la elección de los 751 eurodiputados que ocuparán los asientos en la Eurocámara, sino que también marcarán la elección del próximo presidente de la Comisión Europea, la persona visible del Gobierno de la Unión. Los seis candidatos principales y cabezas de lista de los grupos políticos europeos se vieron las caras anoche, a las 20:00?(hora canaria), en el debate organizado en el hemiciclo del Parlamento Europeo. Ha sido una oportunidad para que los ciudadanos de la Unión Europea conozcan las líneas que defienden las distintas agrupaciones en Bruselas y se inclinen por un partido u otro a falta de una semana de que comiencen los comicios, que se desarrollaran entre el 23 y el 26 de mayo.

Por segunda vez en la historia de la UE la elección del presidente de la Comisión Europea no dependerá del acuerdo entre los 28 jefes de Estado y Gobierno, sino directamente del resultado de las elecciones. El sistema implantado en 2014 busca democratizar la elección del líder del ejecutivo y es conocido como Spitzenkandidaten (principales candidatos). Serán por lo tanto los votantes, a través de los eurodiputados, los que decidirán quién toma el testigo del Gobierno de la UE como ocurrió en 2014 con la elección de Jean-Claude Juncker, actual presidente de la Comisión Europea.

El debate, al que acudió un único cabeza de lista por grupo político a pesar de que hay partidos que han designado a más de uno, contará con la presencia de 600 personas y fue transmitido en directo por EBU (Eurovisión) y EbS (Europa por Satélite) en los 23 idiomas oficiales de la UE y en lenguaje de signos. El encuentro duró una hora y media y estuvo centrado en tres temas principales: Mi Europa ¿qué me ofrece?, medioambiente y nuestros valores y el mundo. Tras una breve presentación inicial los candidatos tuvieron un máximo de un minuto para contestar a las preguntas o comentar las respuestas que den el resto de cabezas de lista. Además contaron con dos tiempos extra de 30 segundos para rebatir a lo largo del debate las cuestiones que fueron surgiendo. El primer pleno de la próxima legislatura tendrá lugar entre el 2 y el 4 de julio y en él se escogerá al nuevo presidente del Parlamento Europeo. En el siguiente pleno, que se celebrará entre el 15 y el 18 del mismo mes, se decidirá cuál será el candidato encargado de iniciar los trámites para presidir la Comisión Europea. En ambas situaciones se necesitará mayoría absoluta.

Manfred Weber Partido Popular Europeo

El líder más jóven de la historia del Partido Popular Europeo busca mantener la presidencia de la Comisión Europea del lado de los populares, ahora en las manos de Jean-Claude Juncker. Este alemán cuenta con el apoyo de Ángela Merkel.

Frans Timmermans Socialistas y Demócratas Europeos

El único candidato socialista a presidir la Comisión asegura llevar a "Europa en la sangre". El grupo político aspira a convertirse en la primera fuerza en la Eurocámara al haber ganado votos en países como España, por miedo a un avance de las ultraderechas.

Jan Zahradil Alianza de Conservadores y Reformista

El tercer grupo del Parlamento Europeo en la legislatura anterior pone el acento en la seguridad y la protección de las fronteras. También les unen sus repetidas críticas a la Unión Europea. Advierten que la "unidad forzada" solo conseguirá romper la unión.

Margrethe Vesthager Alianza de los Liberales y Demócratas

Un total de siete candidatos de ALDE son cabezas de lista con opciones de presidir la futura Comisión Europea. Son el cuarto grupo más poderoso de la Cámara y están abiertos a formar alianzas con fuerzas de derecha o de izquierda.

Ska Keller Partido Verde Europeo

La importancia creciente del cambio climático ha dado mayor visibilidad a los partidos ecologistas que se unen en Europa para luchar con más fuerza contra esta realidad. El partido busca además frenar las fuerza políticas que defienden "volver al pasado".

Nico Cué Partido de la Izquierda Europea

Este siderúrgico de origen español se estrena como candidato a la Eurocámara con ganas de "implantar la igualdad y los principios de solidaridad en el debate europeo". Es considerado una figura sindical influyente.

Coger el testigo

Buscando la mayoría

Aceptar la diversidad

Alianza clave

Defensa ambiental

Raíces españolas

Este alemán de 46 años lleva quince en el Parlamento Europeo, primero como eurodiputado y luego como el líder más joven de la historia del Partido Popular Europeo. Desde el año 2014 Manfred Weber preside el grupo Popular en la Eurocámara y ahora se postula como cabeza de lista para sustituir a Juncker en la Comisión Europea. Es ingeniero físico de formación y comenzó su carrera política en el Parlamento regional bávaro en 2002. Hasta 2014 dirigió una consultaría que él mismo fundó en 1996. Su ascenso desde el parlamento de Baviera hasta la política europea ocurrió en muy pocos años, ya en 2004 fue elegido eurodiputado por primera vez. Desde 2015 es vicepresidente de la Unión Social Cristiana (CSU) de Baviera, el partido hermano histórico de la democristiana CDU de Angela Merkel.

Hasta septiembre de 2018 Weber era un perfecto desconocido para la opinión pública, pero contó con el respaldo explícito de la canciller. Este alemán de centroderecha sigue sintiéndose muy unido a su pueblo y a su región, declarando que cuando está en casa lo más importante para él es "ver a los amigos y charlar con ellos cómo persona y no cómo político". Forma parte del Comité Central de los Católicos Alemanes y quiere una "Europa estable, democrática y ambiciosa para el futuro".

Para él "lo que une a los ciudadanos europeos es más importante que lo que les separa" y cree que sus problemas , miedos, preocupaciones y esperanzas para el futuro coinciden con las de los ciudadanos de la Unión Europea. Entre ellos destaca el cambio climático, los refugiados, la mejora de los salarios y las buenas condiciones de vida. En su tiempo libre le gusta despejarse de la política, escuchar música, practicar deporte y salir a correr. En cambio, durante la campaña, le gusta estar en contacto directo con los ciudadanos y las empresas que "hacen prosperar a Europa". Su programa consta de doce paquetes de medidas para una UE en torno a tres pilares: "Una Europa fuerte, inteligente y amable".

"Europa debe seguir siendo libre, Europa deber ser justa, Europa debe ser sostenible", es el lema que defiende Frans Timmermans, un holandés de 58 años, actual vicepresidente primero de la Comisión Europea. Es licenciado en Lengua Francesa por la Universidad de Radboud y comenzó su vida política en 1998. La pasión de Timmermans por Europa le viene desde pequeño, ya que, aunque nació en los Países Bajos, pasó su infancia viajando por el continente junto a su familia, que seguía a su padre en su labor como diplomático. Ha declarado "llevar Europa en la sangre", ya que nació en Maastricht, el corazón del continente.

Fue secretario de Estado para Asuntos Europeos entre 2007 y 2010, y ministro de Exteriores entre los años 2012 y 2014. Ha sido diputado del Parlamento neerlandés en seis ocasiones. Los viajes por Europa durante su niñez le han permitido "conocer y entender la diversidad y la belleza de Europa", lo que lo animó a participar en el proyecto de la UE. "Creo que es el proyecto de paz más bonito que este continente ha conocido", declara. Su labor en la Comisión se ha centrado en coordinar el trabajo y garantizar que cada propuesta e iniciativa cumpla con la Carta de Derechos Fundamentales.

Defiende una UE inclusiva, sostenible y orgullosa de sus valores fundamentales. "Somos el 7% de la población mundial, pero tenemos algo que ofrecer al mundo: libertad, solidaridad, modernidad, apertura, y solo podemos proteger esto si trabajamos unidos como europeos", defiende. Timmermans afirma que sus actividades preferidas para relajarse son acudir a un partido de fútbol o "disfrutar de un concierto". Le encanta la música y su mayor inspiración es el cantante Bruce Springsteen. Aprovecha sus ratos libres para pasar tiempo con sus hijos y montar en bici. Confía en que los ciudadanos estén comprometidos con la Unión y señala que se presenta con la idea de "que Europa avance, no que retroceda".

"Quiero que la Unión Europea tenga varias velocidades, varias monedas y sea multipolar". Es la idea que defiende este checo de 55 años y eurodiputado desde 2004. Jan Zahradil preside la Alianza de Conservadores y Reformistas de Europa (ACRE) desde 2009. Licenciado en Ingeniería en la Universidad de Tecnología Química de Praga e investigador científico de profesión. Entró en política durante la Revolución de Terciopelo de Checoslovaquia. Entre 1998 y 2004 fue diputado en la República Checa y previamente asesor del primer ministro checo.

El checo define su trabajo en la Eurocámara como "duro y gratificante" y asegura que el Parlamento Europeo es "muy complejo" debido a los intereses que a veces pueden trabajar conjuntamente y otras veces resultar contrarios entre sí. Por lo que explica que, a pesar de la complicación que supone un puesto en la Cámara europea, esta profesión resulta "emocionante".

Zahradil quiere encontrar una tercera vía entre "una UE totalmente federalizada y su total desaparición". Considera que su experiencia vital es diferente y por ello su idea de organizar el continente también lo es. "Mi visión de la Unión Europea encajaría más con los pueblos de Europa", indica el candidato. El checo ha declarado que no se necesita una solución europea común a todos los problemas que existen y que la UE debería centrarse en "trabajar para reforzar el lugar que ocupa Europa en el mundo, no para sustituir a los gobiernos nacionales".

Cuando no está en Bruselas o Estrasburgo, le gusta relajarse con música rock. Se declara fanático de este tipo de música y coleccionista de vinilos y CD. Ha relacionado su pasión con la campaña declarando que el bloque tiene un "disco rayado" y utilizando el eslogan "volvamos a sintonizar la Unión Europea". Acude con frecuencia a espectáculos y conciertos en directo y también patina en línea.

Esta danesa de 51 años es candidata a presidir la próxima Comisión Europea junto a otros seis integrantes del denominado Equipo Europa que ha propuesto la Alianza de Demócratas y Liberales de Europa (ALDE). Margrethe Vesthager es comisaria de Competencia desde 2014 y durante trece años fue eurodiputada. Además fue ministra de Educación entre 1998 y 2001. Con 21 años fue contratada en la secretaria del Partido Social Liberal de Dinamarca y años más tarde se convertiría en líder del partido. Fue vice primera ministra del país y ministra de Asuntos Económicos.

Su carácter se demostró en Bruselas cuando desafió a las grandes empresas de Internet, Apple y Google por "abusar de su posición dominante en el mercado". Aunque los liberales son el cuarto grupo más grande en el Parlamento, tienen posibilidades al estar abiertos a formar alianzas a la izquierda o a la derecha. Vesthager cree que ha llegado el momento de que la Comisión Europea sea liderada por una mujer y cree que la primera tarea que tiene que afrontar la Comisión es "hacer visible el cambio mediante una mayor diversidad". Esta danesa considera que si los representantes son más diversos se tomarán decisiones diferentes e "incluso mejores". Su influencia ha traspasado a la pantalla, siendo la inspiración de la serie de televisión política danesa Borgen.

También es conocida por su afición a tejer, actividad que "la mantiene concentrada", según señala la candidata. Además es aficionada a la cocina: "Hago un tipo de pan danés tradicional, cocino para mis invitados y, por supuesto, para mí misma", apunta. Vesthager quiere que las democracias europeas trabajen codo con codo para afrontar problemas como el cambio climático, la inmigración y la seguridad. "Que la Unión Europea sea un hogar sostenible y un lugar donde sentirse seguro", afirma. La idea general que defiende es que "debemos seguir siendo europeos y estar orgullosos de ello, porque hemos logrado muchas cosas".

"Quiero que la Unión Europea sea ecológica, social y democrática". Es la idea que defiende Ska Keller, la cabeza de lista del Partido Verde Europeo, un puesto que comparte con Bas Eickhout, ya que ambos se postulan a presidir la Comisión Europea. Esta alemana de 37 años es eurodiputada desde 2009 y copresidenta del Grupo Verde en la Cámara. Nació cerca de la frontera polaca en lo que entonces era Alemania del Este y se unió al Partido Verde Alemán en 2002. Esta joven activista medioambiental se involucró en la política europea y con solo 27 años fue elegida a la Eurocámara.

Cursó un máster en estudios islámicos, turcología y estudios judíos en la Universidad Libre de Berlín y en la Universidad Sabanci de Estambul. La candidata alemana defiende que "necesitamos una Europa más fuerte", y para ello propone "revivir las promesas originales del partido" centradas en "promover la paz, la prosperidad y la democracia". Su idea es liderar la respuesta ante los desafíos actuales, centrando su interés en la crisis climática. "Es el mayor reto al que se enfrenta no solo Europa, sino todo el planeta", declara Keller, quien considera que la cuestión del clima está "totalmente relacionada con la cuestión social". Proteger la naturaleza no es solo la piedra angular de su política, sino también de su tiempo libre. "Me gusta pasear por el bosque y cuidar las plantas de mi balcón, esperando que sobrevivan sin mí", señala. La falta de tiempo libre le impide disfrutar de la lectura, otro de sus hobbies declarados. Keller quiere cambiar el mundo a través de "pequeños pasos concretos", no a través de revoluciones. "Creo que el futuro de la Unión Europea se encuentra ahora mismo en una encrucijada", señala la candidata respecto a la situación que vive Europa. Ve las elecciones como un momento decisivo para frenar a las fuerzas que "quieren volver atrás y devolvernos un pasado sin derechos humanos, sin derechos de las mujeres y sin ecología".

Nico Cué es el cabeza de lista del Partido de la Izquierda Europea, un líder sindical nacido en España pero afincado en Bélgica desde 1963 debido al traslado de sus padres como consecuencia del régimen franquista de los años 60. Comparte opciones a presidir la Comisión Europea con su compañera de partido Violeta Tomic.

Este valón de 62 años se ha convertido en una figura sindical influyente, hasta ser elegido secretario general del Sindicato de Trabajadores Metalúrgicos de Bélgica desde el año 2006 hasta la actualidad. Ha luchado por un modelo de sindicalismo dirigido por activistas y la creación de vínculos con movimientos sociales más amplios. A los 20 años comenzó como trabajador siderúrgico y actualmente está jubilado. Tiene raíces asturianas, su padre vivió las huelgas de los años 60 y estuvo en los inicios de Comisiones Obreras y además militó en el PCE en la clandestinidad española. El candidato militó hasta los 19 años en la Unión de Juventudes Comunistas de España.

Por su trayectoria profesional, la igualdad y los derechos de los trabajadores se han convertido en sus prioridades políticas. "Una Europa con desigualdad no funcionará a largo plazo", defiende. Busca dar voz a aquellos que quieren más peso de lo público en la economía y combatir el discurso creciente de la extrema derecha.

"Mi hijo es belga, mi esposa es italiana y yo soy español, así que me siento un verdadero europeo", defiende. El candidato defiende la necesidad de la Seguridad Social para apoyar a los ciudadanos a lo largo de su vida. Su intención además es proteger a la industria. "Lo que quiero es una Europa más democrática , social y ecológica", declara.

Cué quiere llevar la candidatura lo más lejos posible acercándose a la gente, y su deseo es llevar los principios de la solidaridad cotidiana que sustentaron su tiempo como líder sindical al debate sobre el futuro de Europa.