Caben muchos escenarios y ni siquiera se descarta la reedición del pacto CC-PSOE surgido tras los comicios regionales de 2011 y 2015, este último roto en diciembre de 2016. Sin embargo, y en un escenario de total incertidumbre, con mucha igualdad y dudas sobre si la izquierda volverá a despertar una alta participación que le beneficie, Canarias se enfrenta el próximo 26 de mayo a una pregunta clave para su reciente historia democrática: ¿continuará CC en el poder tras 32 años, si bien de 1987 a 1993 en sus formaciones originarias: ATI, API, AHI, AM...?

Si la respuesta es positiva, bien manteniendo la presidencia o en un pacto a izquierda o derecha que le permita seguir gestionando ciertas consejerías, los nacionalistas que ahora comanda Fernando Clavijo volverán a demostrar que son la fuerza imprescindible para la gobernabilidad en las Islas.

Por el contrario, la izquierda asiste a la cita de este domingo con la esperanza, quizás más potente que en 2007, de alcanzar un poder que, sin aliños nacionalistas y de centroderecha, no toca desde aquel "Pacto progresista" de 1985 a 1987, cuando el PSOE de Saavedra tuvo que reforzar su mayoría de 27 diputados en los grupos a su izquierda. Para ello, tendrán que sumar 36 diputados entre el PSC, Sí Podemos Canarias y NC, algo difícil a priori si no se suma a ASG o, incluso, a Ciudadanos. Al otro lado, la gran esperanza para Clavijo es que le dé con el PP y que Cs retire el veto que le ha impuesto Cs por su condición de investigado, aunque cabrían otras fórmulas, como una renuncia y un presidente alternativo desde CC.

Coalición Canaria. Con una campaña muy agresiva, en línea con la que desplegaron para las generales del 28A (con gran éxito al Congreso en la provincia tinerfeña, al lograr 2 actas, aunque ya no tienen senadores electos), los nacionalistas de CC tienen en la diana al Gobierno de Sánchez con sus incumplimientos con Canarias y presentan al líder socialista, Ángel Víctor Torres, como un eventual presidente "endeble" y "sumiso" ante Madrid, que es lo que creen menos adecuado para cumplir con el REF y Estatuto. Por eso, se presentan como la única opción para "un gobierno fuerte" y "sin sucursales", al tiempo que llevan unas últimas semanas advirtiendo cada vez que pueden de los efectos económicos de un Ejecutivo del PSOE en el que participe Podemos, al que no paran de vincular con Venezuela. Sin duda, una estrategia del miedo que, a su vez, llama al voto moderado del PP y progresista del PSOE.

PSOE. Aunque seguramente con un porcentaje mucho menor que el 35,5% de 2007 con López Aguilar y con menos de los 26 escaños de ese año, los socialistas canarios sienten que acarician de nuevo la presidencia regional desde aquella censura a Saavedra de 1993, que supuso el surgimiento de CC. Torres ha apostado por un perfil más bien bajo, aunque poniendo el énfasis en la necesidad de cambio por los datos en Sanidad, Educación, área social o PIB. Eso sí, y aunque no para de decir que no pactará "con la CC de los dos últimos años o la que ha dejado una pobreza infantil del 40%", en las quinielas de acuerdo no se descarta esa fórmula si la gobernabilidad es inviable desde la izquierda o si la suma con Cs es muy endeble.

Partido Popular. Asier Antona se la juega como líder del PP y, salvo alguna sorpresa inesperada en forma de más de 12 diputados (los que tiene ahora), solo le salvará cogobernar después de más de dos legislaturas en la oposición tras la ruptura de Rivero con Soria en el mandato de 2007-11 por el petróleo, entre otras razones. Las dudas de los conservadores, acentuadas con fuerza tras el 28A, quedan reflejadas perfectamente en que el propio Antona ha optado por ir por la lista de La Palma para tratar de asegurar el tercer diputado que obtuvo en 2015. Aunque resulta rocambolesco y lo más probable es que intente pactar con CC y Cs si los números dan (a Vox lo descarta Clavijo), en este mandato ya se ofreció a liderar una alternativa a CC mediante una censura, si bien exigió para ello la presidencia y no fraguó pese a que Podemos no lo veía muy mal.

Sí Podemos Canarias. Noemí Santana aspira por segunda vez a la Presidencia y lo hace, de nuevo, por Gran Canaria y no en la lista regional, cuyo puesto se lo han dejado a Paco Déniz (SSP). Santana está convencida de que es el momento del cambio, aunque tiene dudas con la decisión de los socialistas si la izquierda no suma o necesita a Cs, temiéndose que vuelvan a optar por CC. Eso sí, sus críticas cruzadas con Casimiro Curbelo desde 2015 dificultan un entendimiento con ASG si los gomeros son claves.

Nueva Canarias. El 28A bajó los humos a NC y ahora tienen dudas sobre si mantendrán sus 5 diputados, si bien dan por seguro uno en la nueva lista regional y, de hecho, esa plancha la encabeza su líder, Román Rodríguez, que recibiría un gran varapalo de no entrar. NC lleva años apelando y añorando un cambio que desbanque a CC, al menos a una CC que sitúan muy a la derecha y de la que critican, por ejemplo, la Ley del Suelo, la de Islas Verdes, que rechacen una ecotasa o no hayan respaldado una renta ciudadana.

ASG. El partido de Curbelo ha vivido unos años en la pomada, sobre todo desde la ruptura de CC y PSOE. El sueño del líder gomero es seguir en ese papel y le da un poco igual si es a izquierda o derecha, aunque, en el fondo, su trayectoria le hace tender más hacia el PSOE. De hecho, admite que les votó al Congreso el 28 de abril.

Ciudadanos. Con una candidata (Vidina Espino) que ha demostrado pujanza y solvencia dialéctica, la gran duda es el grado de irrupción de Cs y si decidirán el gobierno.

Vox. Más allá de si logran acta (1,2...), el problema para que Vox influya es que ni CC ni PSOE contemplan nada con ellos.

Una Cámara con hasta 8 grupos si se confirma la llegada de Vox

Todas las encuestas apuntan a que Cs, tras quedarse a las puertas del Parlamento en 2015 pese a lograr 54.000 votos, en esta ocasión entrará con cierta fuerza, barajándose de 4 a 7 escaños. Así, y dado que las 6 formaciones que sí consiguieron representación en 2015 repetirán (CC, PSOE, PP, Podemos, NC y ASG), la décima legislatura devolverá una Cámara mucho más plural que el tripartito de finales de los 90 y que se acentuó en 2007, cuando el PSOE, CC y PP coparon todos los escaños y casi los votos, con AHI siempre con esa relación intermitente con CC. Este panorama más abierto puede, incluso, agudizarse si Vox logra actas, sobre todo si supera el 4% del voto regional, toda vez que el tope se bajó del 6 al 4% y, en las generales, superó el 6%, con lo que tiene opciones reales. Tampoco habría que descartar que entre con un escaño en la lista regional y ni siquiera que se acerque o supere el 15% necesario en cada isla, si bien el 28A demostró que, al menos en Canarias, la pujanza de esta formación de ultraderecha no es tan potente como en otras zonas. De entrar, habría 8 partidos, algo que no pasa desde 1987, aunque el récord está en 1983, cuando fueron 9.