El PSOE ejecutará un plan de choque contra la pobreza en Canarias dotado con 100 millones de euros que beneficiará a más de 70.000 personas en situación de pobreza y exclusión social. Lo anunció ayer el candidato socialista a la Presidencia del Gobierno canario, Ángel Víctor Torres, en la primera de las ruedas de prensa de los "lunes sociales" que pretenden protagonizar los socialistas si gobiernan en las Islas tras cada reunión del Consejo de Gobierno. Torres recriminó al actual Ejecutivo regional, que sustenta CC en minoría, que haya destinado "cero euros" a solventar la dramática situación que viven miles de familias en el archipiélago, región que está a la cabeza del Estado en pobreza y listas de espera sanitaria.

El líder socialista subrayó que el 40,2 % de la población canaria vive en riesgo de pobreza o exclusión social, mientras que 14 de cada cien habitantes sufre pobreza severa, la tasa más alta del país. Pese a los "millonarios ingresos" que ha reportado en los dos últimos años a Canarias su sector turístico y el hecho de que el REF se haya desvinculado de la financiación autonómica, cuatro de cada diez pensionistas cobra menos del umbral de la pobreza y el 17 % de los canarios no puede permitirse comer carne, pescado o pollo cada dos días, ha aseverado el candidato.

En una región donde la mitad de su población no puede hacer frente a gastos imprevistos, el PSOE considera que atajar estas situaciones ha de ser una prioridad absoluta del Gobierno autónomo, de ahí que proponga acometer, nada más tomar posesión, este plan de choque contra la pobreza, que no puede tener un presupuesto inferior a los cien millones de euros. Torres explicó que, como la legislatura comenzará a mitad de año, el PSOE se plantea habilitar para este plan una partida de 50 millones, que se podría recabar dando de baja a partidas del presupuesto en vigor correspondientes a gastos superfluos o a otras relativas a inversiones, que podrían reponerse en el mismo acto haciendo uso del superávit.

El candidato socialista lamentó que el Gobierno que preside Fernando Clavijo no haya aceptado esta propuesta, que el PSOE planteó en 2018 y también este año, en la enmienda a la totalidad que presentó a las cuentas regionales del presente ejercicio, y anuncie "tres años y once meses" después de tomar posesión que empleará el superávit para mejorar los servicios públicos esenciales. El plan de choque contra la pobreza diseñado por lo socialistas plantea, entre otras medidas, el establecimiento de una renta mínima no ligada a una situación laboral determinada, incrementar de los 63 a los 83 millones de euros la financiación de la PCI y habilitar 50 millones más para sufragar las pensiones no contributivas.