Las reacciones al acuerdo de ayer se fueron sucediendo desde el mismo mediodía. Entre todas destacó la predisposición de CC a facilitar la investidura de Pedro Sánchez. Un cambio más que considerable si se atiende a que se sustenta en un pacto con Podemos, fuerza de la que los nacionalistas no han parado en los últimos años de distanciarse y negar cualquier apoyo.

Por Unidas Podemos, el portavoz en el Parlamento, Manuel Marrero, ferviente defensor del acuerdo desde los resultados de abril, no disimuló su alegría por el pacto y cree que, así, "se abre una nueva andadura para dar satisfacción a las demandas de sectores amplios de la ciudadanía a los que representamos". En este sentido, cree muy relevante "que se pueda conformar un Gobierno de coalición que proteja los derechos sociales como primer objetivo; que nos comprometamos en la defensa de la libertad, la tolerancia y el respeto a los valores democráticos, o que pongamos en nuestro santo y seña los principios de cohesión, lealtad y solidaridad gubernamental".

Marrero tiene claro que quedan muchas "tareas fundamentales que acometer", como la del empleo "para acabar con la precariedad y garantizando un trabajo digno, estable y de calidad. Hay que luchar también contra la corrupción y el fraude fiscal, que tanto abunda en nuestro país y también en canarias. Y hay que apostar por los servicios públicos: la sanidad, la educación, la dependencia y la vivienda pública, que es un grave problema. Asimismo, en los acuerdos están las políticas feministas, garantizando la seguridad, independencia y libertad de las mujeres y que se propicie una ley de igualdad laboral. Por tanto, estamos de celebración por este preacuerdo, que es el inicio de un Gobierno estable para toda una legislatura".

En claro contraste, al senador electo del PP por Tenerife, Antonio Alarcó, le parece "increíble que se haya alcanzado un acuerdo en dos horas cuando se han repetido elecciones y gastado 300 millones, en vez de hacerlo tras lo de abril". Además, cree necesario analizar a fondo las condiciones, "pues tanto el PSOE como Podemos han bajado en sus diputados. Me parece, no obstante, una tomadura de pelo y, además, se da en un contexto muy difícil, con un centenar de escaños de independentistas".

Cs pide responsabilidad

En línea con la reacción estatal en plena crisis por los resultados del 10N, fuentes de Cs en Tenerife indicaron ayer a El DÍA que apelan a la "responsabilidad de PSOE y PP para llegar a un acuerdo moderado y constitucionalista con Cs basado en pactos de Estado buenos para nuestro país". Según recalcan, su formación "no puede apoyar que Sánchez y Podemos lleven las riendas del Gobierno de España. Es nefasto y contrario a los intereses de la mayoría de españoles", aseguran. Además, recuerdan que, "hace dos días, (Sánchez) no podía dormir por Podemos y, ahora, van a vivir juntos".

Desde el PSOE, la diputada regional y vicesecretaria de Acción Política, Nira Fierro, mostró su satisfacción por "una excelente noticia para España y también para Canarias que permitirá poner en marcha la legislatura y contar con un Gobierno estable, comprometido con las políticas sociales y el bienestar ciudadano". "Se abre un periodo esperanzador" y confía en la "responsabilidad y generosidad" de otros partidos para que salga la investidura y se pueda desarrollar durante 4 años "un proyecto basado en la justicia social, el diálogo y la lealtad".

Según dijo, su satisfacción es doble por Canarias, "pues aquí ya hay un Gobierno que prioriza la cohesión social. Compartir ese trabajo con un Ejecutivo central con la misma sensibilidad es sumamente estimulante", sostiene. Fierro agradeció a Unidas Podemos "su predisposición para alcanzar un pacto rápido" e insistió en su invitación a otras fuerzas políticas, "como los nacionalistas canarios, para que se sumen a esta nueva etapa y hagan posible una mayoría parlamentaria estable y sostenida".

El PP canario no ha tenido que irse muy lejos en su análisis para descalificar el principio de acuerdo alcanzado ayer entre el PSOE y Unidas Podemos para intentar un Gobierno de coalición en España tras los resultados electorales del pasado domingo. Además de sumarse a las críticas que han realizado el PP nacional y su presidente, Pablo Casado, los populares de las Islas han encontrado en la situación política del Archipiélago el argumento perfecto para oponerse rotundamente a ese posible Ejecutivo de coalición entre socialistas y la formación morada para el conjunto del Estado. El ejemplo más claro de lo que supondrá esa entente es el llamado pacto de las flores que sostiene al actual Gobierno de Canarias, del que será una "réplica" y que castigará al conjunto de los españoles de la misma forma que lo hace el Ejecutivo que lidera el socialista Ángel Víctor Torres a todos los canarios con la subida de impuestos.

Esta es la visión que ofreció ayer la presidenta del PP de Canarias, María Australia Navarro, nada más conocer el acuerdo anunciado en el Congreso por el líder socialista y presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, y el secretario general de Podemos, Pablo Casado, que coincidía en hora con la reunión del Comité Ejecutivo Nacional de los populares a la que asistía la dirigente canaria. Navarro expresó de entrada su "sorpresa" por el hecho de que los socialistas hayan llegado a ese acuerdo sin ni siquiera hablar previamente con el PP u otras formaciones. "Sánchez ha movido ficha, la ha movido con Podemos y nos sorprende en qué corto periodo de tiempo, a diferencia de lo que pasó con anterioridad", afirmó Navarro. "Nos ha costado un dineral repetir las elecciones para que en 24 horas se pongan de acuerdo ahora".

La dirigente canaria eludió aclarar las razones por las que el PP se sorprende de este paso de Sánchez antes de hablar con ellos cuando el propio Casado ya dejó claro la noche electoral que no facilitaría la investidura del candidato socialista con una abstención.