Entrevista | Manuel Bestratén Belloví Ingeniero, arquitecto y experto en prevención de riesgos laborales

«Hay que reformar la normativa para que las pymes mejoren la prevención»

Manuel Bestratén durante la entrevista a LA PROVINCIA en el Museo Elder de la Ciencia. | | ANDRÉS CRUZ

Manuel Bestratén durante la entrevista a LA PROVINCIA en el Museo Elder de la Ciencia. | | ANDRÉS CRUZ / Rubén Acosta

Manuel Bestratén cerró la Semana de la Seguridad y Salud en el Trabajo de Asepeyo con una jornada organizada por la ULPGC en el marco del Máster de prevención de riesgos laborales. Es uno de los expertos más prestigiosos del país en la materia y, pese a estar jubilado, está al día y propone reformar la legislación para que las pequeñas empresas puedan evaluarse la prevención laboral con más agilidad y garantías.

Una vez superada la fase crítica de la pandemia ¿Cómo está el panorama de la prevención de riesgos laborales y la seguridad en el trabajo? ¿Se ha mejorado o empeorado?

No estamos generando los cambios que esperábamos después de que en la pandemia la seguridad y salud en el trabajo fuera un tema prioritario. En la pandemia se reaccionó muy bien tanto desde la Administración como desde el resto de colectivos implicados. Ahora es verdad que hemos vuelto al modelo convencional y los accidentes siguen subiendo porque las condiciones son duras, hay precariedad laboral y mayor presión en todos los sentidos. No hay que olvidar, por ejemplo, que se han incrementado los problemas de salud mental. La primera causa de baja son los accidentes músculo-esqueléticos cuando se trata de un problema que se puede resolver con una mejor organización del trabajo. Estamos encasillados todavía en dos riesgos graves que siguen presentes desde hace tiempo y no se terminan de resolver: trastornos músculo-esqueléticos y los problemas derivados de la depresión y la salud mental. Esta situación demuestra que muchas cosas no están funcionando bien y el trabajo no está adquiriendo el valor y la dignidad que se merece. Hay que seguir reivindicando entornos saludables, organización del trabajo saludable y lugares de trabajo con calidad de vida. En esta sociedad de cambio tenemos que evolucionar todos tomando conciencia que si quieres cambiar una realidad que no te gusta debes empezar por ti mismo y ser conscientes del contexto socioeconómico en el que vivimos porque no podemos permitir que unos algoritmos controlen, a través de plataformas digitales, el que vende más o vende menos. Las personas no somos ni máquinas ni recursos humanos, somos el principal activo de una organización y si no ponemos a las personas en el corazón de las empresas éstas desaparecerán. Las grandes quizá lo tengan más fácil porque se manejan en otros parámetros a gran escala, pero en las últimas dos décadas las grandes empresas no crean trabajo, quienes realmente los crea son las pequeñas empresas.

El tejido productivo es mayoritariamente de pymes y autónomos ¿La prevención está controlada igual que en las grandes empresas?

Les exigimos lo mismo que a las grandes y no es lo mismo. Deberían haber reformas para que a la pequeña empresa no le compliquemos la vida y se lo hagamos fácil para que pueda cumplir la reglamentación. El pequeño empresario no entiende que la prevención reduce costes, mejora la calidad y pone a las personas donde tienen que estar. Entono el mea culpa porque quizá los profesionales de la prevención no lo estamos haciendo del todo bien, pero es cierto que el entorno en el que se mueve la prevención es complicado porque las pymes externalizan todo a un servicio ajeno que intenta hacer las cosas bien. Sin embargo, que un técnico tenga que asesorar a 300 empresas en un tiempo reducido a un coste insignificante podemos concluir que no puede funcionar. El Gobierno se está dando cuenta de que tiene que cambiar la legislación porque no llegamos a las pymes y mi propuesta es que las mutuas de la Seguridad Social ayuden a estas empresas en el diagnóstico, de tal forma que sea muy autoevaluativo para que el empresario pequeño descubra sus fortalezas y sus debilidades y se dé cuenta de que si tiene cuestiones deficitarias debería corregirlas. Las empresas de menos de 10 trabajadores deberían ser asesoradas por las mutuas intercomarcales y de la Seguridad Social porque las mutuas están preparadas, tienen sistemas digitalizados y robotizados para poder realizar una prevención de calidad en las empresas. Hay que cambiar las cosas para hacer los procedimientos más ágiles.

Hay que adaptar entonces la prevención a la realidad de las empresas y a las circunstancias del trabajo ¿no?

En España hay profesionales de la salud laboral que están desencantados porque no pueden hacer lo que les gustaría, que es ayudar a las empresas a que evolucionen. Cada vez hay más sensibilización en este campo y por eso hay que lanzar un mensaje de esperanza en construir un futuro mejor con amabilidad, generosidad y solidaridad para lograr que el pequeño empresario descubra que estos procesos requieren de persistencia y seguimiento. Tenemos los instrumentos y unas mutuas de la Seguridad Social fantásticas que están preparadas para poner en marcha sistemas digitalizados, útiles para realizar una prevención adecuada.

¿La digitalización ayuda a mejorar la prevención laboral?

Totalmente. La revolución en el mundo es esta transformación digital a través de la inteligencia artificial para que las personas puedan tener una prevención predictiva. Ahora disponemos de una prevención reactiva y queremos que sea proactiva y predictiva manejando información para autocontrolarnos mejor. Lo que defiendo es que el trabajador tenga los mecanismos de información y conocimiento para poder actuar correctamente. No se trata solo de que el mando diga lo que hay que hacer sino que debemos hacer competentes a los trabajadores. El Gobierno ha puesto en marcha una actuación importante de ayuda a la transformación digital de las pymes con fondos que a veces acaparaban las grandes empresas y ahora van directamente a la pyme. La prevención es el único sistema de gestión que pone a las personas en el corazón de las organizaciones, no hay otro sistema que lo haga. Tenemos que saber el contexto en el que estamos para conocer qué cultura de empresa hay.

¿Y teniendo en cuenta la configuración política del país hay coherencia entre la legislación del Estado y la de las comunidades autónomas en esta materia?

Sí, cada Administración aprueban sus estrategias de prevención que se van complementando unas a otras. Ahora vamos a vivir el tercer salto cuántico de la prevención: el primero se produjo cuanto yo empecé a principios de los años 70 con la creación del Instituto Nacional de Seguridad y Salud del Trabajo. En aquel momento generamos una caída en picado durante más de diez años de los accidentes de trabajo en España porque una brigada de unos 2.000 técnicos cualificados, entre los que me encontraba, nos lanzamos a ayudar a las pymes, reaccionaron y con nuestra presencia asesora la siniestralidad laboral cayó en picado. La segunda etapa fue la Ley de Prevención de Riesgos Laborales de 1995, los accidentes volvieron a bajar de nuevo porque la ley obligó a crear sistemas de gestión con obligación de evaluaciones, planes y actividades. Ahora con la gran crisis que se inició en 2008 y el drama del Covid se ha complicado más la situación y con esta incertidumbre vuelven a subir los accidentes.

Pero aunque haya pasado el Covid el entorno socioeconómico sigue siendo complicado...

Muy complicado. Pero esta situación la tenemos que entender como una oportunidad porque hemos de cambiar el modelo de sociedad. Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) son la clave del futuro y deben estar en el centro del nuevo modelo de prevención de riesgos laborales. Más que hablar de prevención, en esta nueva etapa hay que hablar de una nueva cultura de excelencia empresarial regida por principios éticos. La prevención hay que hacerla atractiva, simpática, interesante porque estamos cansados de normas que nos obliguen y compliquen la vida.

¿Cómo se controla la prevención en el teletrabajo?

Se han hecho avances aunque vendrán normativas que lo regularán mejor. Pero la normativa no lo regula todo y soy de los que creen que la ley no lo puede resolver todo. Creo también en la buena praxis, en la concienciación y en la necesidad de cambio. La norma ayuda pero es normal que en casa se está más cómodo, pero el trabajador necesita ayuda porque si no se puede convertir en un caos ya que la empresa debe estar el servicio del trabajador para que no sea un bulto.

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